La Policía de Ciudad Real ha puesto ocho denuncias en los últimos dos días a vehículos de transporte escolar por diferentes infracciones, dentro de la campaña de la DGT de inspección de estos vehículos, que utilizan a diario en España 230.000 escolares.
Los municipales han verificado estos días desde el uso del cinturón de seguridad, tiempos de conducción y descanso; velocidad, alcohol y otras drogas; autorizaciones y documentos tanto del vehículo como del conductor. Las denuncias en Ciudad Real han sido entre el jueves y el viernes, según información facilitada por la Policía Municipal, que ha participado en la campaña nacional que se cierra este domingo, junto al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil para los controles en carretera.
Las directrices de la DGT para esta campaña anual, la tercera semana de enero, coincidiendo con la vuelta a clase tras las vacaciones navideñas, son centrarse en la importancia del cinturón de seguridad en caso de accidente, en aquellos autobuses escolares que los lleven instalados. Actualmente más del 60% de este tipo de vehículos equipan ya los cinturones de seguridad.

Un 90% de lesiones mortales menos
Según diversos estudios difundidos por la Dirección General de Tráfico esta semana, el uso de un sistema de seguridad en autobuses reduciría las lesiones mortales en un 90% en caso de choque frontal o vuelco, ya que correctamente abrochado evita la proyección del pasajero (adulto o niño) y reduce los impactos en el pecho, abdomen y piernas.
Desde octubre de 2007 se deniega la matriculación a cualquier autobús que no lleve instalados estos sistemas de retención.
La gran mayoría de los accidentes de transporte escolar ocurren en vías convencionales y el tipo más frecuente es la colisión fronto-lateral. La distracción y la velocidad inadecuada aparecen como factores concurrentes más frecuentes, según datos de la Guardia Civil de Tráfico.