Entre gritos de “¡Somos indios!”, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y el concejal de Educación, Nacho Martínez, han visitado en la mañana de este lunes la que es la primera de las escuelas municipales de verano que organiza el consistorio capitalino, concretamente la del Parque de Gasset que han “tomado” 85 escolares de Educación Primaria.
Así lo ha puesto de manifiesto la alcaldesa de Ciudad Real, quien ha agradecido a la Concejalía de Educación el trabajo realizado cada año para poner en marcha estas Escuelas de Verano y que, desde 2015, es tradicional que comience en el Parque de Gasset, en la que “hemos visto el contacto que tienen los niños con este parque centenario, tan bonito que tenemos en Ciudad Real y todas las actividades de convivencia y es un gusto verles participar”.
Asimismo, ha puesto en valor la inclusión social con la que está diseñado este plan para que en la ciudad no haya niños que hagan cosas diferentes por su situación familiar o personal. “Aquí lo niños son iguales, realizan las mismas actividades y habrá más de 80 niños becados que se incorporen a disfrutar de las escuelas de verano a partir de la próxima semana”.
La primera edil reconocía que muchas veces “el verano es largo, y estas actividades vienen a hacerles más felices. Lo que he hablado con ellos, están encantados de participar. Los niños y niñas de Ciudad Real son prioritarios para este Equipo de Gobierno, y estas actividades nos hace muy felices”.
Y una muestra de lo importante que son estas actividades para las familias como para los niños es la amplio respuesta que tienen y que provoca que algunas se agoten por la altísima demanda que registran. “Es verdad que tenemos limitaciones por el personal, porque lo niños han de estar bien atendidos, y que no se aburran, y el balance es muy positivo, las cifras de participación son muy grandes, y es verdad que la gente se queda fuera, aunque nosotros lo que queremos es que año a año vaya a más”.
Por su parte, el concejal de Educación ha aprovechado para poner en valor que un lugar como el Parque de Gasset es el ideal para que los niños puedan trabajar al aire libre jugando, aprendiendo y en contacto con la naturaleza, “en el suelo, tocando texturas, disfrutando sin preocuparse por si se manchan o no porque son más libres que en la escuela. Es maravilloso tanto para los niños, como para los que trabajamos con los niños”.
Además reconocía que viene a cubrir una semana en la que los niños no tienen clases, y los padres aún no tienen vacaciones. “A mí no me gusta decir conciliación, ya que eso es algo que se hace en la familia, el compartir responsabilidades los padres. Es el ofrecer en el verano para la realización de más actividades. Las vacaciones se hacen muy largas, y es una forma de la relación social y el aprendizaje”.