C.C.D. y A. E. K., dos hombres de 33 años y 38 años, respectivamente, se enfrentan a dos años de prisión por falsear partes de trabajo y presentarlos como prueba ante el tribunal que dirimía si el despido de uno de ellos era procedente o no.
Ambos investigados tendrán que responder el próximo día 18 ante la Sección Segunda de la Audiencia provincial por haber presentado partes de trabajo fraudulentos, correspondientes a supuestas tareas realizadas por C.C.D. los días que en teoría se ausentó en la empresa M. M Comunidad de Bienes, donde trabajaba desde 2003, y que fue causa de su despido en 2015.
En concreto, fue despedido por haberse ausentado de su puesto desde el 23 al 30 de junio y el 1, 2 y 3 de julio, y por ello presentó una denuncia contra la empresa, que derivó en un juicio en el que aportó, con la connivencia de A. E. K., como prueba documental una serie de partes de trabajo y una factura que acreditaban la prestación de la actividad laboral en Grupo Sur Vigilancia y Seguridad, con la que en realidad no tenía ninguna relación profesional.
A.E.K. firmaba «como cliente» estos partes y además testificó a su favor en la sesión oral, donde el juez dio la razón a C.C.D. en una sentencia en la que el juez afirmaba que el trabajador había sido despedido improcedentemente porque no se acreditaron las faltas, hasta que se descubrió la falsedad de los hechos.
Además de la prisión, el fiscal pide una multa de 10 meses con una cuota diaria de 12 euros y una responsabilidad personal subsidiaria de 150 días de privación de libertad en caso de impago.