No hubo ni ‘secuestro exprés’, ni detención ilegal, ni robo. La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha absuelto a los cuatro presuntos responsables de la supuesta detención ilegal o ‘secuestro exprés’ de un conocido para cobrarse una deuda, en marzo de 2020.
La sala argumenta que el testimonio de la víctima, Ricardo I.P.I., principal prueba en el caso, no ha hecho más que “enturbiar” la credibilidad de su testimonio, dado que ha dado cuatro versiones distintas de lo ocurrido; una en la comisaría cuando denunció, la siguiente en el juzgado de instrucción, una tercera por escrito y la última en el juicio que se celebró a finales de marzo.
El tribunal no descarta incluso que las explicaciones de las defensas sean las correctas y considera probado que la madrugada del 3 de marzo de 2020 el denunciante, Ricardo I.P.I., se encontró de manera casual con Israel A.C. al que le debía 2.500 euros de cuando coincidieron en prisión. Estuvieron bebiendo y consumiendo drogas con otras personas del mundillo de la noche, hasta que cerraron los bares.
Que de ahí se fueron a La Atalaya, luego intentaron sacar dinero en un cajero, luego fueron al piso de la única mujer acusada en el caso, y a partir de las ocho y media a varias sucursales bancarias hasta que en una de ellas la víctima dijo que estaba retenido contra su voluntad, extremo que la sala no considera probado.
No consiguió dinero «y se montó esta película»
Israel A.C., el principal acusado, declaró en el juicio que Ricardo, la presunta víctima del secuestro, se acopló al grupo de personas con las que estaba en varios pubs y le invitaron a “copas y rayas”. Luego les dijo que podía saldar su deuda, a través de su familia, y les estuvo mareando toda la noche y parte de mañana siguiente sin conseguir el dinero que les había prometido, “y por eso se montó esta película”.
La fiscalía pidió cinco años de cárcel
La fiscalía acusó de detención ilegal en concurso con robo con violencia y pidió cinco años de prisión para Israel A.C. y María Teresa. M.R.; y cuatro años y seis meses por su menor implicación en el caso para Agustín B.B. y Álvaro L.M, a los que sala ha absuelto.
Los abogados defensores argumentaron que todo fue un intento desesperado de cobrar una deuda, en la que al menos tres de los cuatro acusados actuaron como “comparsas”.

«La sentencia hace justicia»
“Yo he representado a una chica, madre soltera de dos hijos, que intenta sacarlos adelante y lleva cinco años con esta zozobra cuando no ha cometido ningún delito”, asegura su abogado Ramón Alén, satisfecho con el fallo judicial. “La sentencia hace justicia”, dice el letrado, que destaca “el esfuerzo profesional de los cuatro abogados defensores para desentrañarlo”.