Como cada 14 de agosto desde hace 21 años, hoy Puertollano ha amanecido mirando hacia su complejo industrial, recordando aquel fatídico día de 2003 que sesgó la vida de nueve trabajadores y de paso sirvió para sembrar el pánico en la ciudad que acababa de despertar, cambiando la vida de los vecinos para siempre.
Desde entonces, cada año, el monumento memorial, situado frente a la Casa de Baños, sirve para recordar a los ausentes, a los que perdieron la vida trabajando, reuniendo a vecinos, familias y autoridades locales que con flores y algunas palabras los vuelven a traer a la vida para que nunca se les olvide.
Mariano Bragado, Jesús Cervantes, Juan de Dios Piña, Luis Paredes, Tomás Muñoz, Juan Carlos Buenestado, Roberto Fernández, Gil Remigio y Josep Artigas, fueron aquellos anónimos que perdieron la vida y que sin embargo, fueron clave para cambiar el futuro de trabajadores del complejo.
Aquel accidente sirvió para despertar las alarmas y para reclamar mejoras en la seguridad y en la contratación de los que han llegado después. Hubo que pasar por la movilización de los trabajadores del complejo, hubo antidisturbios y golpes; pero se avanzó gracias a ello.
21 años después, cada vez que suenan las sirenas del complejo, Puertollano vive en alerta, el corazón de sus vecinos vuelve a palpitar agitado, rememorando el miedo de antaño que fue el aviso de lo que realmente puede suponer un accidente laboral en Repsol.
En este sentido se ha pronunciado este miércoles Juan Carlos Paz, superviviente del accidente. “Hoy en el amanecer encontramos la fortaleza para seguir en nuestras memorias la vida continúa. Honraremos vuestro legado con cada paso que demos en la distancia entre el cielo y la tierra. Vuestra partida nos enseñó a valorar cada momento y amar con intensidad”.
El duelo, ha afirmado, “es el reflejo del amor que sentimos por vosotros. Hoy me encuentro muy triste con sólo pensar en mis compañeros del alma que dejaron de existir. Quisiera pensar que sólo estáis haciendo un largo viaje y que algún día os alcanzaré. Las personas buenas se van al cielo”. “Siempre os recordaré”.
Un acto para reivindicar la memoria de los fallecidos y la seguridad en el empleo
Como viene siendo habitual, el acto homenaje ha servido para que los sindicatos y los representantes municipales remarquen la necesidad de seguir invirtiendo en seguridad para que no haya que lamentar más fallecidos en los puestos de trabajo.
En este sentido se ha pronunciado el secretario general de CCOO en la provincia de Ciudad Real, José Manuel Muñoz. “Hay que recordar en días como hoy, la indignación que sentimos desde el sindicato cada vez que un trabajador pierde la vida ejerciendo su trabajo. En este año 2024 llevamos en la provincia de Ciudad Real siete personas fallecidas, las últimas tres en el mes y medio que llevamos de verano”.
“Estamos insistiendo en que tiene que ser obligación de las empresas aplicar el protocolo de prevención de riesgos en materia de subida de temperatura. Hemos visto cómo en el mes de julio falleció en uno de los polígonos de la capital de provincia un trabajador en una obra a las 16:00 horas de la tarde y cómo ayer volvemos a ver otra persona que fallece en el puesto de trabajo, que pierde su vida en la recolecta de la sandía a las 15:00 horas de la tarde”.
“No podemos permitir que siga falleciendo gente en el trabajo. No podemos permitir ser una provincia que está por encima del índice de incidencia de la media nacional. Si la media nacional se sitúa en 247 accidentes por cada 100.000 trabajadores, en Ciudad Real son 266 accidentes por cada 100.000 trabajadores”, ha incidido Muñoz.
“La mayor incidencia en accidentes en siniestralidad se produce en los centros y en las empresas donde no hay representación sindical”, ha subrayado el secretario general de Comisiones Obreras en la provincia.
En referencia al accidente de Repsol, del que hoy se conmemora su veintiún aniversario, Muñoz ha destacado que “se ha avanzado mucho. Estamos cada vez más formados, estamos trabajando mucho en la Ley de prevención y estamos trabajando al mismo tiempo con nuestros representantes en los comités de seguridad y salud. El índice de sinestralidad en la petroquímica ha bajado mucho y podemos vivir más tranquilos, pero no podemos bajar la guardia”.
Unidad política en Puertollano frente al dolor
En esta mañana de recuerdo, los partidos políticos que componen la corporación municipal de Puertollano se han manifestado en la misma sintonía.
Por parte del Partido Popular, José Antonio Barba ha recalcado que este 14 de agosto “es un día muy importante para Puertollano. Desde el Ayuntamiento, como no podía ser de otra manera, venimos un año más a recordar a los nueve fallecidos de este trágico accidente y que debemos recordar para que no se olvide”.
El portavoz popular ha aprovechado para pedir a las empresas “que sigan apostando por cubrir esas necesidades que tenemos todos para que cada vez haya menos accidentes y que cada vez, los trabajadores puedan estar mejor y no tengamos que volver a celebrar un día como éste para recordar a ningún fallecido en su puesto de trabajo”.
Noelia Caballero, portavoz socialista en Puertollano, ha querido “mandar nuestro cariño y nuestro saludo a todas las familias que ese día vivieron la trágica noticia de la pérdida de sus familiares”. Desde el PSOE han querido mostrar la necesidad de “seguir trabajando y seguir apoyando a las empresas y a todos los organismos que tienen que luchar porque estos desgraciados accidentes no se repitan”.
Finalmente, Jesús Manchón, portavoz de IU en el municipio, ha reiterado que hoy “se cumplen 21 años de uno de los días más tristes en la historia reciente de Puertollano, un accidente en la refinería de Repsol que sesgó la vida de trabajadores, algunos de ellos muy jóvenes”.
Manchón ha denunciado que “desgraciadamente, tenemos que seguir denunciando que siguen muriendo trabajadores en el tajo. Es intolerable el número de accidentes laborales que hay en la región de Castilla-La Mancha”, refiriéndose al que se registró en el día de ayer, cuando un trabajador de 35 años “moría haciendo labores de agricultura, recogiendo sandías. Por lo tanto, tenemos que seguir exigiendo a las instituciones que pongan los medios necesarios para que los trabajadores no se dejen la vida en el trabajo”.