La emprendedora Adela María Mena ha instado a las jóvenes a coger el testigo de la igualdad y “luchar por una sociedad más justa, igualitaria y libre para las mujeres”.
Ha sido minutos después de haber recibido este miércoles el premio Empoderamiento y Liderazgo 2019, que reconoce su compromiso social y su activismo por la igualdad de oportunidades, por parte de la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, y la anterior destinataria del galardón, María José Prieto.
La empresaria, emprendedora, artesana de dulces de Ciudad Real, ha defendido los derechos de las mujeres en todos los ámbitos, a la vez que ha animado a las mujeres “a perder el miedo a la capacidad de decidir”.
Con una conciencia feminista “desde que tengo uso de razón”, ha pedido a las administraciones y a la sociedad a trabajar para aligerar las cargas de los cuidados de las mujeres, y el fin de todas las violencias. “Que dejen de cosificarnos, de maltratarnos, de asesinarnos, por favor”, ha señalado emocionada ante los aplausos de los asistentes.
Igualmente, en el acto institucional del Ayuntamiento por el Día Internacional de la Mujer, se ha mostrado reivindicativa, tal y como es desde que de niña se empezó a cuestionar porqué tenía que hacer las camas de sus hermanos, o levantarse de la mesa para servirles agua.
Sus reflexiones por un trato justo también la llevaron a negociar con su padre el primer sueldo que ganó con 16 años “que lo quería cobrar él”, así como cuando con 20 años alquiló un piso para independizarse se vio frenada por su propia familia por “el qué dirán y las buenas maneras”.
Por ello, ha invitado, en la gala celebrada en el antiguo Casino de la capital, a todas las mujeres a cuestionarse los estereotipos culturales asignados a las mujeres y puedan decidir “si quieren tener hijos, o si quieren trabajar o no”.
Al final de su intervención, ha agradecido al Consejo Local de la Mujer su labor, y a la asociación Opañel la presentación “con tanto cariño” de su candidatura, así como ha querido personalizar su gratitud en dos personas ya fallecidas: “mi amiga Bárbara y mi madre”.
No podemos bajar los brazos
Por su parte, la alcaldesa ciudarreleña ha pedido no trivializar sobre la conmemoración del 8M, pues “no es un año más”, sino “este año, más”, pues debe ser “el año del crecimiento y de ir a más porque todavía no lo hemos conseguido”.
“No podemos bajar los brazos porque nos siguen matando”, ha agregado Zamora.
También ha reclamado a las personas que se declaren feministas una posición clara, pues “no se es feminista, pero…”, para así luchar contra las desigualdades.
De la misma manera, la primera edil capitalina ha instado a “tomar las calles” el 8M como espacio “que no hay que pasear cuando se reivindica algo”. A su juicio, “hay que seguir lenvantando la voz” por una igualdad “a favor de todos”, también de los hombres, en una jornada “que nos es una fiesta”, sino que es una manera para romper brechas de género y apostar por el lenguaje inclusivo.
“Tenemos que salir, ha insistido y no retroceder” para que las caras de las mujeres “no vuelvan a los grises y se tiñan de los colores de la igualdad”.
Sobre la homenajeada ha dicho que es una figura defensora de la justicia social presente “desde siempre” en los activismos sociales de Ciudad Real.
Manifiesto
En otro momento, una portavoz del Consejo Local de la Mujer y otra de Amuma han leído el manifiesto del Día del 8 de marzo de este año, “en el que queremos más, queremos que sea otro año histórico donde sigamos avanzando, porque nos queda mucho por lo que luchar. Este año además se hace más necesario que nunca mostrar este compromiso contra las desigualdades y las violencias de género, para frenar las ideas machistas y misóginas que desde algunos sectores nos pretenden imponer. Y no, no vamos a dar ni un paso atrás”.
El órgano hace un llamamiento “a las mujeres de Ciudad Real para que fomenten el asociacionismo, como instrumento de cambio social y como medio para conquistar la igualdad”, así como pide a los hombres que “revisen sus privilegios y apoyen los movimientos asociativos que lideran la lucha por la igualdad, que es una lucha de toda la sociedad”.
A las empresas y colectivos profesionales solicitan que cumplan la Ley, permitan así avanzar a las mujeres en puestos de responsabilidad, y desarrollen planes de igualdad mejorar la calidad de vida de sus empleados.
El acto ha contado con la actuación de Celia Pérez Cacho (piano) y Ana Fernández (voz) que han interpretado ‘La puerta violeta’ de Rozalén, ‘María se bebe las calles’ de Pasión Vega y ‘La mujer de las mil batallas’, de Manuel Carrasco.