La presidenta de la Asociación de familias y mujeres del medio rural (Afammer), Carmen Quintanilla, ha repartido hoy 1.000 mascarillas para los mayores, la orden de religiosas y para todo el personal de la residencia Santo Ángel de Ciudad Real. La hermana Remedios ha sido la encargada de recoger el paquete de mascarillas de Afammer, que se pueden lavar a 65º, tienen filtro y que han sido elaboradas por las mujeres rurales que la asociación tiene en la provincia de Ciudad Real.
Quintanilla, que ha definido a las mujeres rurales como otras “heroínas” durante la pandemia, explicó que estas mascarillas están hechas con la tela no tejida y se pueden planchar para poder ser utilizadas todos los días sin necesidad de tener que comprarlas, con el gasto que ello supone.
En un primer momento “sacábamos las sábanas de lino y de algodón de las arcas para hacer esas mascarillas, así como también utilizábamos la dote de boda de nuestras abuelas y de nuestras madres para realizarlas. Pero después, gracias a una mujer que ha querido mantenerse en el anonimato, miles de empresas nos donaron tela no tejida, gomas y también hilos para que las mascarillas fuesen una realidad”.
En su opinión, las mujeres rurales “son las heroínas de esta pandemia, las que siguen manteniendo vivo el mundo rural”. De hecho, “las palabras solidaridad, ayuda y compromiso, han estado presentes todos los días en la vida de las 195.570 mujeres que forman parte de Afammer”, una asociación que ya ha repartido más mascarillas en otras localidades de la provincia, como Aldea del Rey, Albaladejo, Manzanares, Membrilla, etc. así como entre las familias vulnerables de la sociedad y en diferentes centros médicos y sanitarios.
En total las mujeres de Afammer de toda España han cosido 500.000 mascarillas, las cuales se están repartiendo por todos los puntos de la geografía nacional.
Para Carmen Quintanilla, con este acto se quiere “rendir homenaje”, a las personas mayores que han sufrido las consecuencias de la Covid-19, “y que nos están viendo desde lo más alto, para que sean conscientes de nuestro compromiso con las residencias de mayores, con las personas mayores y con las viudas de la sociedad rural”.