Las abundantes precipitaciones registradas en la provincia de Ciudad Real durante la pasada Semana Santa han sido recibidas de buen agrado por parte de los agricultores y ganaderos, muchos de los cuales han pensado aquello de que estas lluvias han venido “como agua de mayo”, una expresión que suele utilizarse para dar a conocer algo que llega en un momento bastante deseado.
A tenor de la sequía de años anteriores, que trajo como consecuencia la asfixia a parte del campo, a buen seguro que el agua registrada durante los últimos días va a beneficiar al buen desarrollo de los cultivos y pastos manchegos.
Justo Fernández, un agricultor de Miguelturra, señala que las últimas lluvias “han venido muy bien para el campo”, al considerar que van a ser positivas tanto para las cosechas como para los pantanos y los ríos, al indicar que “todos estábamos muy necesitados de agua”.
Opina que también van a venir bien para los pastos, pues permitirán que el ganado pueda pacer en el mismo terreno donde se cría. Pese a ello, señala que “lo ideal habría sido que hubiese llovido más para que los pozos hubieran recuperado un mayor cauce, pero en general no nos podemos quejar, ya que este año está siendo bastante bueno en materia de agua para el campo”.
Desde su punto de vista, las lluvias caídas en los últimos días van a venir bien para “rematar las cebadas y los forrajes, a la vez que serán positivas para que los cultivos leñosos salgan con fuerza, y más ahora que empieza el cuajado del olivo y el pistacho”.
Destaca a su vez que el agua “ha caído como tenía que caer, es decir, a su amor, pues no es bueno que caiga toda de golpe y en poco tiempo”.
En una línea similar se muestra José Martín, ganadero también de Miguelturra, quien destaca que las lluvias registradas en Semana Santa han sido una “bendición”, al afirmar que “si no llega a llover no sé lo que habríamos hecho este año, pues el año pasado ya no teníamos paja, ni forraje ni alfalfa, mientras que el grano lo teníamos que exportar de otros países”.
Explica que en la granja donde tiene las cabezas de ganado ovino y caprino “otros años siempre podía regar con el agua del pozo, pero ya el año pasado no pude hacerlo, hasta el punto de que para que pudieran beber agua los animales tuve que llenar dos veces unas tinajas que tenía».
También pone en valor como gracias a las precipitaciones registradas en las últimas fechas los animales van a poder pastar en el campo, por lo que es algo «muy positivo”.
Buena valoración también por parte de las organizaciones agrarias
El secretario general de Asaja en Ciudad Real, Florencio Rodríguez, considera que el agua registrada durante la semana pasada ha sido “muy positiva” para todo el campo, al poner en valor que ha servido para “la recarga de los acuíferos, así como para el almacenamiento de agua en los embalses y pantanos”.
Para Rodríguez las últimas precipitaciones también han supuesto una buena noticia para los “los pastos y los cultivos herbáceos y leñosos”, al recordar que “era algo que necesitábamos en el campo y, sobre todo, en la provincia de Ciudad Real”.
Desde su punto de vista, el agua “ha caído muy bien”, puesto que “lo ha hecho de forma lenta, lo que ha permitido que pueda almacenarse y no se pierda”.
A su vez Florencio Rodríguez apunta que “aunque se suele decir que nunca llueve a gusto de todos, en general la lluvia siempre es buena. Y en esta ocasión ha sido muy favorable para el campo, provocando además que las expectativas de cara a las próximas cosechas sean muy interesantes y beneficiosas para los distintos cultivos y para los intereses de agricultores y ganaderos”.
Por su parte, el secretario regional de COAG Castilla-La Mancha, Ángel Gálvez, es de la opinión de que “todas las lluvias que vienen en este tiempo, son bienvenidas” al afirmar que “lo que ha caído durante estos días, que en su mayoría ha sido agua en Castilla-La Mancha, está siendo muy beneficioso para el campo”.
Sostiene a su vez que durante esta época del año “las necesidades de agua son cuantiosas, y cuanta más lluvia se registre mejor. Pero es que además se ha dado la circunstancia de que en esta ocasión ha caído muy bien, pues lo ha hecho en varios días y la tierra ha absorbido el agua de forma muy favorable”.
Por todo ello, opina que el agua registrada va a venir muy bien “para todo el campo”, ya sea para los pastos como para los cereales, cultivos leñosos, etc.
A este respecto recalca que “va a venir de maravilla” en especial “después de los dos últimos años como fueron 2022 y 2023, unos años que, en muchos sentidos, están costando la ruina a la gente que vive del campo”.