Alberto ‘el sombrilla’ protagonizó una de las imágenes más simpáticas del XXV Quijote Maratón. Llegó a meta con casi 5 horas de carrera en sus piernas y terminó esbozando una gran sonrisa bajo su sombrilla portátil, esa que cogió hace 18 años y que le seguirá acompañando en todas sus carreras.
Con sus 66 años (en enero cumple 67), Alberto terminó su maratón número 145 y está a la espera de nuevos retos “mientras el cuerpo aguante”.
Tras su llegada a meta, contó a Lanzadigital la historia de su sombrilla. “Hace 18 años dejó de correr un amigo y yo cogí su relevo. Desde hace dieciocho años, carrera que corro y sombrilla que llevo. La primera fue en Benidorm en 1993 y ya ha llovido y aquí, en Ciudad Real, es la décima vez que corro”.

Hablando del circuito, este alicantino apuntaba que “el circuito es llano, falta público en muchos sitios para animar y para un maratoniano es una carrera que se puede hacer fácilmente. Los avituallamientos están bien atendidos, muy bien señalizada la carrera y mucha atención por parte de la organización”.
Por último, aseguraba que “sigue habiendo retos por delante. El mes que viene haré las ‘100 millas del privilegio’, que son 166 kilómetros sin señalizar y espero hacerlo en menos de 30 horas”.