Alrededor de 40 personas (en un espacio reducido con motivo de las medidas de seguridad establecidas por la Covid) han asistido esta tarde en la Casa de la Ciudad al magistral cuentacuentos ofrecido por el cubano Aldo Méndez, que inicialmente ha jugado con un espectáculo llamado ‘Vivir para contarlo’, basado en cinco cuentos en los que ha hablado de los caminos claves de la vida como son los afectos, la poesía, la libertad y el camino en sí mismo, “fundamentado todo en una filosofía de los indios huicholes que hablan de que no solo existen cuatro puntos cardinales sino que hay un total de cinco: el norte, el sur, el este, el oeste y el uno mismo, que es el punto del que partimos”.
El narrador oral piensa que “son tiempos de compartir, y hay una gran necesidad de compartir” por lo que considera que “los cuentos en general siempre aportan una visión poética del mundo y, sobre todo, permiten que nos paremos para mirar la vida desde un lugar en el que las prisas de este tiempo no nos permiten”.
Para Aldo “estamos muy obsesionados con una idea errónea del triunfo y del éxito, así como con las carencias y con los miedos. Por este motivo, es importante el hecho de salir de esa burbuja de inseguridades y entrar en un mundo mágico donde todo es posible, donde es posible ser feliz e imaginar. Y esa es la gran aportación que tienen los cuentos en este tiempo, creando un espacio de relación afectiva, de vínculos y de detenerse a mirar dentro de este infierno que no es infierno”.
Fruto de todo ello cree firmemente que las personas serían más felices “si escucharan su propio cuento” pues “hay muchos cuentos” a lo que ha añadido que “en España tenéis la frase de vivir del cuento, que se refiere a la mentira. Pero el cuento no es la mentira, sino que es la imaginación, la fantasía y la manifestación de aquello que hablaba Platón de la poiesis, es decir, si nos detuviéramos a reinventar la vida, la memoria y el recuerdo, no sé si seríamos más felices, pero por lo menos sí menos infelices así como más libres y más dueños de las riendas de nuestra cotidianeidad de nuestro tiempo”.
Méndez también ha puesto en valor como el cuento en Cuba “está profesionalizado”, puesto que “existe una categoría profesional para el cuentacuentos, que no la hay en España. Y es verdad que hay muchas instituciones que de un tiempo a esta parte han apostado por el cuento como un recurso en la mediación cultural, en la resolución de conflicto, la animación a la lectura y en un montón de ámbitos y de espacios. De hecho, en los países de América Latina en general la gente está más apegada al cuento y al espacio oral de relación que supone el cuento. Por tanto, cuando llegas a Colombia, a Chile, a Brasil, a México, a Costa Rica, etc. y dices aquello de ‘Había una vez…’, se detiene el mundo y la gente deja lo que esté haciendo y se sienta a escuchar, porque allí el contar y el compartir forman parte de la vida cotidiana”.
A la sesión de Aldo Méndez han asistido los concejales de Participación Ciudadana y Cultura, Sara Martínez, y Nacho Sánchez, respectivamente, cuyas áreas municipales han organizado la actividad.
Precisamente el concejal de Cultura, Nacho Sánchez, ha indicado que si se habla de narrativa oral para adultos no podía faltar la figura de Aldo Méndez, debido a que “es todo un referente, no solo nacional sino internacional dentro de la narrativa, tanto para los chicos y las chicas como para las personas adultas”.
En este sentido ha señalado que cuando decidieron poner en marcha este ciclo “teníamos claro que Aldo tenía que estar”.
Momentos antes del comienzo del cuentacuentos de Aldo Méndez, el concejal de Cultura ha hecho balance de los tres días que se han desarrollado de la narrativa oral para adultos, dentro del proyecto Local de Ensayo, indicando que “el lunes hubo un poco menos de gente, mientras que ayer tuvimos una asistencia mayor y hoy, con Aldo, ya hay más personas. Son fechas complicadas, pero todo es empezar”.
Desde su punto de vista este ciclo cultural “está teniendo muy buena acogida en términos generales. Y la narrativa para adultos es algo que tenía que estar, sobre todo en una ciudad que se considere viva tiene que tener toda la gama artística y cultural que se pueda ofrecer”.
La actividad de narrativa oral para adultos pondrá el broche de oro mañana en la Casa de la Ciudad con el cuentacuentos de Eugenia Manzanera.