F.J.S.L., acusado de tráfico de drogas en Ciudad Real, alega que los 14 gramos de cocaína que le intervino la Policía Local en la guantera de su coche, eran “para tomar con amigos”, diez o doce personas, con las que estuvo de fiesta en un piso de la calle Cardenal Monescillo de la capital el 29 de octubre de 2023, cuando lo detuvieron.
Es lo que ha contado en el juicio ante la Audiencia Provincial que se ha celebrado este martes. La fiscalía pide cuatro años de cárcel y multa de 4.000 euros, con arresto sustitutorio de dos meses en caso de impago, como autor de un delito contra la salud pública del que se declara inocente.
El investigado, que hasta hoy no había contado nada, ha aportado un informe que confirmaría su adicción a las drogas y que está en tratamiento en la Unidad de Conductas Adictivas (UCA) del Hospital de Ciudad Real. Su defensa también ha citado a tres amigos, tres personas que supuestamente estuvieron “de fiesta” con él cuando lo detuvieron.

Pusieron 50 o 60 euros por cabeza
La explicación del grupo, todos consumidores de estupefacientes según han dicho, es que estaban de fiesta en un piso, bebiendo y consumiendo drogas, sobre las siete de la tarde. Necesitaban más y pusieron dinero entre todos para que alguien fuera “a pillar”. “Éramos muchos, pusimos 50 o 60 euros cada uno, y el más decidido fue a ‘pillar”, ha contado una testigo, en alusión al acusado F.J.S.L.
“Hay droga en un coche aparcado en Cardenal Monescillo”
La idea del grupo era seguir de fiesta fuera del piso, supuestamente con los 14 g de cocaína que pilló el acusado, pero la Policía Local frustró su pretensión de una forma curiosa. Esa misma tarde una persona anónima paró a una patrulla policial y les dijo lo siguiente: “En un coche aparcado en la calle Cardenal Monescillo hay droga”. Este informante anónimo, que no ha sido identificado, describió el modelo del vehículo y dio la matrícula.
El oficial al mando, que ha declarado como testigo en el juicio, ha explicado que le pareció raro pero aún así hicieron las comprobaciones y a través de la central llamaron por teléfono al dueño del coche, con la excusa de que podía estar implicado en un accidente.
El requerido acudió al requerimiento policial, estaba en el piso “de la fiesta” según él, abrió el coche para darle a la policía los papeles, los agentes le pidieron echar un vistazo a la guantera, la abrieron, y encontraron la droga que estaba distribuida en diferentes envoltorios.
Droga intervenida en la guantera del coche del acusado
En el principal envoltorio de plástico había 8,59 gramos de un polvo blanco aterronado (cocaína base del 87,88% de pureza), otro envoltorio con 3,48 gramos de cocaína y una riqueza media expresada del 85.44%, otro con 0,35 gramos de 4-Clorometcatinona (4-CMC) y ocho pequeños envoltorios, papelinas, con 2,53 gramos de cocaína del 48.67% de pureza, cantidad que supera más de dos mil euros en el mercado ilícito, según la fiscal, que no se cree la versión del imputado.
Ante la pregunta de por qué no subió la droga para compartirla con el grupo, el acusado dice que la idea era tenerla allí “para luego, cuando salieran”, que no iba a subir a la casa con todo eso, pero a la fiscal no le parecen convincentes esas explicaciones y que el investigado no contara esto hasta el juicio. Si bien uno de los policías ha declarado que dijo algo así como “que estaba de fiesta”.
La cocaína la compró «el lanzado»
Los tres amigos que han testificado, un hombre y dos mujeres, han confirmado la versión del acusado: que la droga era para todos pero que la había comprado “el lanzado”.
El juicio ha quedado visto para sentencia ante la sección segunda de la Audiencia Provincial.