“Esperó con alegría y amor a su Hijo”, sirviendo a los demás, destacó Melgar, que animó a “tratar de imitar a María, la sin pecado”, inspirarnos en ella contra el mal y, en este ambiente laicista, a ayudar los hermanos que “nos vamos encontrando en la vida”.

Con la presencia de buena parte del equipo de Gobierno y la concejal de Ciudadanos, Eva María Masías, se celebró este viernes al mediodía en la Catedral la misa del voto de la ciudad a la Inmaculada Concepción, que tradicionalmente se llevaba a cabo a las nueve de la mañana en el Convento de las Concepcionistas Franciscanas, en la plaza las Terreras, hasta que en 2008 cerró.

El alcalde, Francisco Cañizares, resaltó que “Ciudad Real es una ciudad eminentemente mariana, nuestra Patrona es la Virgen del Prado, tenemos a la Virgen de Alarcos, todo está alrededor de la figura de la Virgen y no es de extrañar que hace casi ya tres siglos, en 1731, el Ayuntamiento hiciera un voto para defender la Inmaculada Concepción de la Virgen María”.

La propia Iglesia Católica tardó 123 años después en reconocer este dogma y “la ciudad siguió manteniendo ese voto de amor a la Virgen María, concretamente hacia la Inmaculada Concepción”, agregó el primer edil, que sostuvo que este compromiso que tuvo la Corporación Municipal “es parte de nuestras tradiciones, orígenes y lo que somos como ciudad con esa devoción tan importante a la Virgen María que se escenifica en esta celebración del dogma de la Iglesia Católica de la Inmaculada Concepción”.

En este día del voto de la ciudad a la Inmaculada Concepción, le dio gracias a la Virgen por “su apoyo y amor a los que peor lo pasan”, de ahí que “tengamos que ser una ciudad cada vez más solidaria, generosa y comprometida con aquellos que lo pasan mal”.