La sección segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha abierto este miércoles un espeluznante juicio por presuntas agresiones sexuales continuadas a dos menores en situación de desemparo, tuteladas por la Junta, de las que se hicieron cargo una tía carnal y su marido en el año 2010 en Ciudad Real, cuando las niñas tenían siete y diez años años.
Las chicas, hoy jóvenes de 23 y 21 años especialmente vulnerables, aseguran haber sido víctimas durante nueve años, el tiempo que vivieron con sus tíos y las hijas biológicas de ellos, de agresiones sexuales por parte de su tío político, P.R.R., de 57 años ahora.
Las agresiones habrían consistido, según el escrito de acusación de la fiscalía y las acusaciones particulares -de las víctimas-, “en tocamientos, penetración anal, penetración vaginal, masturbaciones mutuas y tocamientos por la zona genital, glúteos y pecho en el caso de B [una de las niñas]; y obligarle a realizarle masturbaciones y felaciones, así como en tocamientos tanto de la zona genital, como del pecho y nalgas en el caso de C.”
Del juego al chantaje emocional
Se supone que el acusado obtenía la colaboración de las chicas mediante engaños, o bien decía que era un juego, o les hacía chantaje emocional, se supone que “era un favor” por lo que él hacía por ellas.

Penas de entre 24 y 30 años de cárcel
P.R.R., que no ha ido a prisión preventiva desde que se denunció el caso en 2019, el año que las niñas salieron de esa casa, se enfrenta a una grave solicitud de condena de veinticuatro años, doce por cada presunto delito de agresión sexual continuada a sus sobrinas, y de treinta por parte de las acusaciones particulares, que elevan a quince cada presunto delito de agresión sexual continuado.
El abogado defensor: “No es verdad lo que dicen”
Francisco Víctor, el abogado defensor, asegura que no hay caso. Que no es verdad lo que dicen las jóvenes, y solicitará la libre absolución en el juicio. “La misma denuncia se sobreseyó en un primer momento, no entendemos que luego se haya retomado”, ha explicado antes del comienzo de la vista, que se celebra a puerta cerrada.
Vienen de una familia biológica desestructura y en exclusión
Las acusaciones por su parte sostienen lo contrario y esperan poder demostrar, mediante una serie de informes y testimonios de técnicos de distintos Servicios Sociales, aparte del testimonio de las perjudicadas, que estamos ante un grave caso de agresión sexual, que afecta además a jóvenes “de una familia de origen totalmente desestructurada, multiproblemática y en situación de exclusión social”.
Cambios de entorno desde corta edad
Las menores, hermanas de madre, han vivido desde corta edad múltiples cambios de entorno, con una atención y supervisión materna deficientes. Por eso pasaron a ser tuteladas por la Junta en agosto de 2010, una “tutela ex lege”, si bien se confió la guarda “en acogimiento familiar” a estos familiares, la mujer tía carnal de las niñas.
Más de veinte testigos en la primera sesión del juicio
Solo en la sesión de este miércoles, que se ha prolongado pasadas las dos de la tarde, están citados una veintena de testigos de los distintos Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ciudad Real y la Junta de Comunidades, entre ellos todos los técnicos y responsables del centro de la mujer, y de distintos programas de actuación con víctimas de violencia sexual.