La historia de Balón Divido nace en un vestuario con olor a Reflex, en la amistad de cinco chavales con la mente inquieta que siempre compartieron la pasión del fútbol y que, a pesar de tener la vida ocupada en diferentes gremios, han sido capaces de lanzarse a la aventura del emprendimiento, con un objetivo claro: reinventar este deporte.
Jaime Ruiz, Adolfo López, Alberto Parra, Jesús Javier García y Víctor García son por encima de todo cinco amigos que alguna vez soñaron con ser futbolistas.
De hecho, todos ellos mantienen intacta una pasión que los guía cada fin de semana por los campos de fútbol de Castilla-La Mancha o, como en el caso de Víctor, por los de Andalucía.
El fútbol define bien Adolfo, “es un veneno que tenemos intacto. A medida que cumples años y tienes otras ocupaciones, es más difícil sacar tiempo para entrenar y para jugar, pero nos gusta tanto que al final renuncias a otras cosas para poder seguir disfrutando con los amigos”.
En esa compaginación de lo cotidiano achuchando, nació una idea que brilló por encima de las coñas de cualquier noche porque reposada en silencio sabían que podía ser viable. Explica Jaime que, la realidad de todo esto que hoy ya se conoce por los amantes del fútbol, empezó en una de esas charletas que comienzan de día y se prolongan hasta bien entrada la madrugada. “Estábamos cenando una noche, y medio en coña medio en serio, surgió la propuesta de: ¿y si montamos algo en relación al fútbol?”.
Lo que sonó a una vacilada más, dio para más cafés y más ideas en los siguientes días. “En el fondo, era buscar nuevos conceptos para el fútbol que siempre hemos conocido. Parece que al final todos los equipos modestos tienen que vestir igual, todos tienen que llevar unos diseños concretos y pensamos que por qué no puede ser también identitario sin que importe la categoría en la que se juegue”.
Balón Dividido, el proyecto que se aprendió desde cero
Para echar a andar este proyecto había un gran hándicap: ninguno de los integrantes conocía el mundo empresarial ni provenía de él. Ninguno conocía sobre trámites burocráticos, marketing o comercio online, como tampoco sabían sobre diseño. Ante esto sólo se podía competir con dos armas: las ganas de aprender y las ganas de sacar adelante esta idea.
Mientras unos aprendían a manejar Photoshop, otro investigaba el mercado, y el de más allá iba buscando posibles proveedores para los productos que querían que formasen parte de su catálogo.
Fueron meses de silencio, de muchas horas de empeño delante de un ordenador y de muchas dudas que se fueron resolviendo con el paso de los días. Tal como relata Parra, “llevamos casi un año trabajando en Balón Dividido y es ahora cuando el proyecto ha alcanzado cierta estabilidad”.
Al principio, subraya, “fueron meses de muchas llamadas, de quedar para ver calidades, para probar tejidos, para trabajar en diseños”. Todo por una razón, “teníamos claro que cuando se diese a conocer nuestra marca, teníamos que tener la posibilidad de ofrecer el tipo de producto que nosotros compraríamos como clientes”.
Así, fueron redondeando una propuesta que el pasado mes de julio saltó a Instagram con un lema contundente: “Viste como juegas”. Empezaron los mensajes directos, los primeros rumores sobre lo que podría esconderse detrás de esas siglas. Ese mismo día, horas después, hacían pública la segunda equipación del Calatrava CF para la presente temporada.
Las espinilleras de Balón Dividido causan furor
Entre los productos que ahora mismo llevan el sello inconfundible de Balón Dividido están sus espinilleras. Varios modelos, adaptados a los nuevos tiempos donde todo tiende al minimalismo, pero también con posibilidad de apostar por lo que siempre ha funcionado.
Sobre ellas, relatan sus creadores, “nos hemos sorprendido mucho. Cuando subimos la imagen con algunos de los modelos que trabajamos, empezamos a recibir peticiones y ha sido brutal la cantidad de espinilleras que hemos vendido”.
Preguntados por cómo ha cambiado esa moda de las espinilleras, Parra lo tiene claro, “Yo soy un clásico. A mí me gusta la sensación de tener la tibia cubierta porque me da seguridad jugando, pero lo cierto es que ahora mismo lo que más se demanda es el modelo mini, que sirve para cubrir el expediente y que no te sancione el árbitro”.
Memphis Depay, Marcos Llorente o Grealish, son algunos de los futbolistas de primer nivel que han reducido las espinilleras a la mínima expresión; unos cuantos centímetros cuadrados en medio de la tibia, que ocupan nada y protegen en versión reducida.
Sin embargo, el fútbol camina ahora ligado de la moda y se busca siempre ese componente que te haga distinguir. “Antes todas las espinilleras eran igual, no se personalizaban. En estos momentos, las espinilleras se usan casi como un amuleto. La mayoría lleva modelos personalizados, con fotos de familiares, con frases motivadoras. Detrás de cada par de espinilleras se esconde gran parte de la historia de ese deportista”.
Por eso, no es extraño que hoy los modelos de Balón Dividido estén circulando en Primera División, en la LNFS o en la Kings League.
Abrir las puertas de la máxima categoría ha tenido mucho que ver con el ‘boca a oreja’, subraya Jaime Ruiz. “Víctor ha estado jugando en algunas de las mejores canteras de España y allí hizo muchos amigos que hoy están jugando al máximo nivel. Gracias a esa amistad, hemos conseguido llegar a las máximas categorías y el resto, ha sido ofrecer un producto de calidad y que el resto de compañeros las vean y quieran también las suyas”.
También ha contribuido en gran medida Nano, otro puertollanero que ya es un clásico de la LNFS. “Nano nos ha echado una mano desde el principio. Gracias a él llegamos al Viña Albali Valdepeñas y hoy, son muchos compañeros los que ya llevan nuestras espinilleras”.
Nano, Marcao, Eric Martel, Alfon, Kikito, Gelabert, etc…son algunos de los que se protegen bajo la firma de Balón Dividido, una lista que no para de crecer y que se cuela en los mejores vestuarios españoles, pero también en los más humildes, porque esa es la filosofía de esta marca, hacer que todos los que disfrutan del deporte, se sientan estrellas por un rato.
Balón Dividido, nuevos retos por delante
Pese al éxito que están teniendo con los productos que ya tienen en el mercado, el objetivo que se plantean para el próximo año es todavía más ambicioso.
“Ahora mismo nuestros almacenes son nuestras casas, para que te hagas una idea, pero estamos súper contentos porque la demanda de todo lo que estamos haciendo no para de crecer”. Esta temporada, la marca nació cuando gran parte de los equipos cercanos ya tenían planificados sus roperos, de ahí que “ya estamos trabajando para ser los encargados de suministrar las prendas de las próximas temporadas de algunos clubes y eso, no sólo nos llena de orgullo porque nos demuestra que confían nosotros, sino que nos obliga a mejorar para no fallar”.
Para este próximo 2025 ya trabajan en nuevas líneas de productos. “Estamos trabajando en nuevas ideas que tienen que ver con el fútbol y con las que estamos muy ilusionados, pero de momento, no queremos adelantar nada, hasta que sea una realidad”.
Mientras dispara la cámara de fotos, se miran entre los tres que hoy se han dado cita para presentar sus productos a Lanza, cómplices, amigos, como quien sabe que lo mejor aún está por llegar.
