El expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda, recién reincorporado a su plaza de profesor de Historia Contemporánea en la Universidad de Castilla-La Mancha, opina ante la inminente exhumación de Franco “que la voluntad de reconciliación debe sobreponerse al resto de intencionalidades”.
“Tantos años después de libertad y democracia, con una Constitución como la nuestra de 1978 en la que cristalizó el esfuerzo de la generación que hizo la Transición por superar el pasado cainita, debe prevalecer el esfuerzo de reconciliación sobre los brotes que surgen de enfrentarnos unos a otros”, dice.
Un proceso impecable en lo legal
En cuanto a la conveniencia de sacar ahora los restos del dictador del mausoleo en el que fue enterrado en 1975, opina “que tenía que ocurrir en algún momento”. Que haya coincidido con la precampaña electoral no es más que el reflejo del “Estado de Derecho garantista que tenemos, que ha dado la posibilidad tanto al prior del monasterio, como a la familia Franco y alguna asociación a presentar recursos. El proceso es impecable desde el punto de vista legal”.
“Yo como historiador valoro más la historia que la memoria pero son dos conceptos que se interrelacionan. El Valle de los Caídos lo hizo el franquismo con la voluntad clara de que su memoria perdure a lo largo de los siglos”.
El futuro del Valle y el ejemplo del Alcázar
En cuanto al futuro del Valle reconoce que “tiene unas connotaciones tan fuertes que su reconversión es complicada. Hay un historiador francés Pierre Nore que acuñó un concepto que se llama ‘Les lieux de mémoire’, lugares de la memoria, que utilizó para historia de Francia pero que vale para España. Dice que hay lugares de memoria, sitios que son referencias de acontecimientos que han tenido una especial relevancia por cualquier circunstancia. Estoy pensando en el Alcázar de Toledo, un lugar de memoria que fuimos capaces de transformar. Con la creación de la Biblioteca de Castilla-La Mancha y el Museo del Ejército se ha reconvertido y para las generaciones jóvenes tiene una connotación distinta de la tuvo hasta hace poco. Lo que se ha conseguido en el Alcázar se pude lograr en el Valle de los Caídos”.
Cataluña y la sentencia del ‘procés’
Apartado de la actividad política, Barreda solo deja dos apuntes sobre la reacción en Cataluña a la sentencia del Tribunal Supremo que juzgó a los líderes que organizaron el 1 de octubre: “Acusan al Estado español de dictatorial y totalitario; de que no es un Estado de Derecho, y lo hace un Gobierno, el de la Generalitat, que alienta a los manifestantes a salir a la calle, pero al mismo tiempo manda a los Mossos a reprimir las protestas”.
También le choca “que un Estado supuestamente dictatorial confíe los presos condenados por Supremo al Gobierno que está diciendo que la sentencia es injusta y no reconoce la legitimidad del tribunal. No hace falta decir nada más”.