Con la temporada ya finalizada, el presidente del Club Baloncesto Basket Cervantes, Roberto Sánchez Romero, ha hecho balance de un curso en el que el club ha seguido consolidando su modelo deportivo basado en la cantera, la formación desde la base y la implicación con el deporte escolar. En sus propias palabras, se trata de “un club de batalla”, pero con las ideas claras y un proyecto sólido.
“La gente tiene que entender nuestra manera de trabajar: somos un club centrado sobre todo en la cantera. Tenemos equipos federados en todas las categorías de Castilla-La Mancha. Cuatro equipos junior y cinco senior. Y todos esos equipos han nacido a partir de una demanda que nos han dado nuestros propios chavales y chavalas cuando han salido de esa cantera.”
Sánchez subraya que el crecimiento del club no ha sido fruto de una estrategia de captación externa, sino de la evolución natural de su base: “Nos hemos juntado con 40 o 50 chavales adultos que o se han quedado después del junior o han vuelto tras estudiar fuera. Y entonces tienes que ir montando equipos.”
Un año de consolidación
Sobre la temporada recién terminada, el presidente del Basket Cervantes se muestra satisfecho: “Seguimos muy contentos porque hemos podido crecer un poquito en cuanto a resultados deportivos en todos esos equipos senior, que ya cada vez son más maduros, están más asentados.”
En las primeras temporadas, ha explicado, la situación era más precaria: “Al principio sacábamos equipos con lo justo, lo sacabas porque te animas, pero luego durante el año se hace largo porque hay que parchear mucho. Ahora estamos más consolidados y eso se nota.”
En cuanto a los equipos de Primera Nacional, tanto masculino como femenino, el objetivo ha sido claro: la permanencia.

“El equipo femenino compite en una liga muy exigente, con equipos de Castilla-La Mancha y Extremadura. Muchos de ellos fichan jugadoras potentes. Nosotros lo hacemos con gente de la casa o con chicas que vienen a estudiar y quieren jugar. Eso es lo que me hace sacar pecho.”
Y este año, los resultados han acompañado a Basket Cervantes: “Nos hemos conseguido salvar un poquito antes que otros años. El año pasado fue en la penúltima jornada, el anterior en la última. Este año, dos jornadas antes ya estábamos salvados. Eso nos ha permitido jugar con más tranquilidad.”
El equipo masculino del Cervantes, por su parte, ha sido un ejemplo de apuesta por el talento local: “El núcleo fuerte del equipo son chavales que llevan en el club desde Benjamines. Ramiro, Jorge Lorenzo, Ángel Sánchez Mateos y Marco González. El año pasado fueron campeones regionales y este año han asumido el rol de competir en Primera Nacional. ¡Y se lo han ganado! No es que les pongamos por ser de aquí, se lo han merecido.”
La filosofía del club está bien definida y no se negocia: “La gente tiene que entender que el Basket Cervantes no es como otros clubes que cambian media plantilla cada temporada. Aquí no fichamos, aquí desarrollamos. Apostamos por la gente que quiere jugar aquí.”
Sánchez insiste en que el objetivo no es el ascenso a toda costa: “Intentar subir a Liga EBA siempre lo tenemos en mente, pero sin poner en riesgo lo que somos. No queremos ser un club que pega el salto y luego, si no va bien, tiene que empezar de cero.”
La escuela deportiva de Basket Cervantes: baloncesto en el patio del cole
Una parte fundamental del trabajo del club es su presencia en los colegios. Actualmente están en cinco centros públicos, y el año que viene sumarán un sexto. “Vamos a los colegios a entrenar. El entrenador va allí, no traemos a los niños al club. Así es más amable para ellos, están en su entorno, en su patio. Eso engancha más. Cuando llegan a infantiles ya están formados, les gusta el deporte y es menos probable que lo abandonen.”
En cuanto a los pequeños y pequeñas “tenemos cubierta la competición local con ‘Pequeños Jugones’, donde juegan niños de primero a cuarto de primaria. Está funcionando muy bien y nos permite trabajar con más cercanía.”

Otro de los proyectos clave es el campus de verano, que organizan junto con el ayuntamiento y que cada año llena sus plazas en cuestión de días. “Está ya lleno. Creo que este año tenemos ya 180 niños. Siempre tenemos que avisar con tiempo, porque los despistados nos llaman después y ya no hay hueco. La gente repite porque sale muy contenta.”
Formar entrenadores, otro pilar del club
Una de las apuestas recientes ha sido profesionalizar y consolidar la estructura técnica del club.
“Lo primero que queremos apuntalar cada temporada es tener un buen grupo de entrenadores. Para nosotros, nuestros galácticos son los entrenadores.”
Para ello, el club ha creado un sistema de becas para que los jugadores jóvenes puedan formarse como técnicos: “Les proponemos la beca con el compromiso de que, si entrenan, lo hagan en el club. No les obligamos, pero les damos la oportunidad de tener un primer empleo en el deporte.”
La figura del coordinador de cantera ha sido clave para el Basket Cervantes: “Antes no podíamos tener estructura. Desde que tenemos coordinadores, se nota muchísimo: los entrenadores están más coordinados, hay formación interna, y la calidad sube.”
Perspectivas: más volumen, más calidad
Sobre los planes para la próxima temporada, Roberto Sánchez lo resume así: “Queremos afianzar la escuela y tener cuanto más volumen de chicos y chicas, con la mayor calidad posible. Es un equilibrio entre cantidad y calidad. Y queremos seguir mejorando nuestra gestión interna para dar el mejor servicio posible.”
En lo deportivo, una de las grandes apuestas será la generación junior femenina: “Han jugado dos fases finales seguidas, tienen mucho talento y les gusta esto. El año que viene van a jugar en Primera Nacional. Se lo han ganado.”