Piedras rocalla, rodeadas de corteza de pino, se hallan en el suelo del recreado jardín primaveral con una cruz elaborada con madera de eucalipto, claveles rojos en el frontal e hierbas del campo como lentisco, laurel y tuya en la parte posterior.
También se han instalado dos grandes ventanas antiguas con sus verjas sobre las que enganchar macetas, además de colocar una leyenda explicativa con los orígenes de esta celebración, con sus bailes y cantos, a la llegada del florido mes de mayo.

Por otra parte, de la Plaza Mayor se han retirado esta semana varias farolas con maceteros elevados en el marco de la preparación del entorno para su entoldado.
