“Para mí es más importante que me cuenten bien la historia antes de que me la canten bien porque el texto para la música vocal coral es importantísimo”, aseguró el compositor vasco Javier Busto, que dirigió este jueves los ensayos sobre obras y adaptaciones suyas por parte de la Coral Universitaria de Ciudad Real en la Facultad de Informática.
Busto, considerado uno de los grandes directores de coros del país, dio pautas de cómo interpretar su música y transmitió, entre otros consejos, la importancia de saber “escucharse los unos a los otros”. Es esencial que “no se cante individualmente, que una cuerda no cante para sí misma sino para las demás”, subrayó. Pronunciar bien las vocales, no lanzar las es e íes hacia adelante y mantener en alto la culminación de un tema si así lo requiere en lugar de hacerlo con un cierre de carpeta fueron otras de las recomendaciones de Busto, a quien lo que más le gusta de un coro es “el compañerismo. El coro es una especie de comunión entre todos los cantores que están dispuestos a dar algo por una causa común que es la buena música”, afirmó el autor de Hondarribia, médico jubilado hace cinco años y medio, que empezó a dirigir coros en el año 71 y a escribir música para coro en el año 80.

“Un buen coro lo que tiene que hacer es emocionar, eso es fundamental”, agregó Busto, que como compositor consideró que escribe “más con el corazón que con la cabeza. Me gusta emocionar con mi música y para eso busco siempre que la melodía y armonía sean amables, cariñosas y con ciertas dificultades pero que puedan superar los cantores”.
A la música coral le encaminaron las tradiciones de su tierra y sus vivencias en Valladolid, donde los vascos que estudiaban en la capital castellana quedaban para cantar la víspera de Santa Águeda, el 4 de febrero, al igual que ocurre en el País Vasco.

Para Busto, un coro es como una gran familia. “Si en un coro no hay afectos y comunicación entre la gente, no hay coro”. En este sentido, indicó que conoce “bastantes coros y algunos no son grupo, son coro pero no grupo. Cada uno va a lo suyo, cantan muy bien pero no hay esa ilusión de hacer grupo y luchar por un objetivo común”. Así mismo, destacó que un coro es fundamentalmente una agrupación vocal “muy terrenal y pasional” en la que se debe “cantar de todo porque eso ayuda a que el cantor sepa expresar sentimientos”.