Castilla-La Mancha registró en el pasado mes de agosto 106.283 pernoctaciones en los establecimientos de turismo rural de la región, con un total de 36.809 viajeros según las cifras recogidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra supone la más elevada en un registro mensual para el sector, que se anota un crecimiento interanual del 13,3% por ciento en el número de viajeros registrados y del 5,2% en el número de pernoctaciones, duplicando en ambos casos el incremento registrado por el INE para el conjunto del país, que fue del 5,5% en el número de viajeros y del 2,6% en el número de pernoctaciones.
Las cifras del Instituto Nacional de Estadística sitúan a Castilla-La Mancha como el segundo destino del país que más crece en el número de viajeros y pernoctaciones en el ranking de comunidades autónomas, en un contexto en el que hasta seis regiones registran descensos en el número de pernoctaciones respecto a las cifras de agosto de 2018.
Por provincias, las cifras del turismo rural desgranadas por el Instituto Nacional de Estadística evidencian subidas en las cinco provincias castellano-manchegas en número de viajeros, destacando Ciudad Real, que ha crecido en un 37,7% en el mes de agosto y se ha situado como la tercera provincia del país con mayor crecimiento en este campo; y la de Toledo, que con un incremento del 31,4% se ha situado como la quinta más dinámica en el ranking nacional. Además, Albacete (+8,1%) crece por encima de la media del sector, y también se registran subidas en el número de viajeros en Cuenca y Guadalajara. En lo referente a las pernoctaciones, Ciudad Real es la segunda provincia española con mejor evolución en el mes de agosto, según los registros del INE.
El incremento en Ciudad Real es del 34,7%
En el acumulado en los ocho primeros meses del año, la demanda de alojamiento de turismo rural en Castilla-La Mancha experimenta un crecimiento en el número de viajeros del 9,3%, alcanzando los 203.845 huéspedes, un porcentaje que duplica el crecimiento medio del país para el periodo observado (4,5%), y un repunte del 1,1% en el número de pernoctaciones, sumando entre los meses de enero y agosto 452.404. Ambas cifras suponen los registros más elevados de la serie histórica para Castilla-La Mancha, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística.
Por provincias, el registro de viajeros en los indicadores de turismo rural publicados por el Instituto Nacional de Estadística para los ocho primeros meses del año es positivo en Ciudad Real, que con un incremento del 34,7% se situó como la tercera provincia con mayor incremento del país; en Toledo, que con un 29,8% es la cuarta con mayor dinamismo de todo el territorio nacional; en Guadalajara (+4,8%) y en Albacete (+4,5%), aunque muestra un descenso en Cuenca (-12,2%).
La demanda extrahotelera, añadiendo campings y apartamentos turísticos a las cifras del turismo rural, experimenta en Castilla-La Mancha un incremento del 10,4% en el número de viajeros y del 6,1% en el número de pernoctaciones, según los datos del INE.
La región, presente en la Feria Expotural que se celebra en Ifema
El sector del turismo rural de Castilla-La Mancha está presente en la feria nacional dedicada específicamente al turismo de naturaleza y sostenible, Expotural, que se celebra desde hoy y hasta el domingo en el recinto ferial Ifema, en Madrid.
Castilla-La Mancha participa con un stand institucional de 100 metros cuadrados que cuenta con una zona de atención al visitante y otra destinada a la realización de talleres y charlas divulgativas específicas sobre el sector, que se ofrecen en colaboración con dos asociaciones sectoriales de la región, la Asociación de Empresarios de Turismo Activo y Ecoturismo de Castilla-La Mancha y la Asociación de Ecoturismo de Castilla-La Mancha.
Durante la feria, el stand institucional ofrece información sobre los dos Parques Nacionales del territorio, Cabañeros y Las Tablas de Daimiel, sus siete Parques Naturales (Sierra Norte de Guadalajara, Barranco del Río Dulce, Alto Tajo, Serranía de Cuenca, Calares del Río Mundo y de la Sima, Lagunas de Ruidera y Valle de Alcudia y Sierra Madrona), además de sobre las cerca de 300.000 hectáreas que están declaradas en la región como espacios naturales protegidos.
