A veces, son sólo los calendarios los que recuerdan que el tiempo se esfuma demasiado rápido, sin dar tregua para el respiro entre el ajetreo de lo diario. Para Milagros Calahorra, vicepresidenta primera de la Diputación de Ciudad Real y concejal en el Ayuntamiento de la capital provincial, la vida cambió de golpe hace seis meses y ahora, preguntada por cómo ha transcurrido ese tiempo, es cuando resopla la conciencia de lo ya pasado.
Un día en la vida de Calahorra, significa compaginar tres agendas al mismo tiempo. Por un lado, en la que se marcan los actos y reuniones como diputada provincial, en otra, todo lo que queda por hacer como concejal municipal; la tercera, en la que se busca el espacio para la conciliación y la vida familiar. Precisamente, sobre este punto, marca uno de los grandes peros de esta etapa política que estrenó con la legislatura el pasado mes de mayo. “Conciliar es muy difícil. Menos mal que tengo una familia maravillosa con un marido y unos hijos que me apoyan y me entienden”.
“He pasado de estar muy presente en casa a no estar nunca. Ellos saben que lo estoy haciendo con mucho amor, con mucho trabajo y que mi pretensión es contribuir desde esta nueva faceta política a que las cosas estén un poquito mejor y los ciudadanos, tanto en Ciudad Real como en la provincia, se vean beneficiados”.
Desde la celebración de los comicios municipales, con un verano y unas elecciones generales de por medio, ha transcurrido medio año donde ha tocado reconstruir un mapa político totalmente diferente, en el que han desaparecido partidos y donde los colores han pasado de un lado al otro del Pantone.
En el caso de la provincia de Ciudad Real y de la propia ciudad, las urnas han permitido a Vox ganarse un espacio dentro de ambos gobiernos, ejerciendo como partido que ha hecho oscilar la balanza de los pactos, replicando lo que ocurrió tiempo atrás en otros territorios de España. “Estos primeros meses han sido un periodo de adaptación en el que nos hemos ido acoplando. Al ser un gobierno de coalición de PP y Vox, nos hemos tenido que sentar a negociar, a exponer nuestras ideas y a partir de ahí, conseguir definir un proyecto común”.
Hasta que se llega al consenso, han tocado muchas horas de tiras y aflojas que ahora, visto desde la distancia, “ha merecido la pena”. Según la vicepresidenta de la Diputación, “se está formando un Gobierno estable, con unas ideas muy claras sobre la aplicación de políticas importantes que estamos convencidos de que van a ser muy buenas para la provincia de Ciudad Real”.
Calahorra: “La prioridad es desbloquear la falta de personal en la Diputación“
A la euforia de conseguir ser pieza clave para la configuración del nuevo gobierno provincial, llegó el frenazo de encontrarse con la realidad de la Diputación, durante los últimos veinte años gobernada por el Partido Socialista. “Es cierto que llegamos con muchísima ilusión, sabiendo que íbamos a tener que trabajar mucho, pero es cierto que en muchos aspectos esperábamos encontrarnos con una situación mucho más favorable”.
Uno de los grandes problemas a los que han tenido que medirse en estos primeros meses de gobernanza ha sido, subraya la vicepresidenta primera provincial, “la falta de personal. Tenemos una Diputación con muchas carencias profesionales. Hay muchos servicios con empleados desbordados de trabajo que debemos atajar de forma prioritaria, porque es la única forma de agilizar que los proyectos salgan adelante”.
Otro de los baches que se han encontrado de bruces, apunta, ha sido el contrato con el consorcio de basura RSU, cuya subida de tasa de impuestos repercutirá sobre el bolsillo de los contribuyentes “sin que haya habido posibilidad para la negociación”. “Ha sido una sorpresa. Esto es algo que no esperábamos. Era algo que tenían ahí tapado, que hemos descubierto cuando nos hemos puesto al día y que ha sido imposible de gestionar de otra forma como ya explicamos en el pleno municipal de Ciudad Real”.
No obstante, reconoce Calahorra, “es cierto que durante los últimos años se han impulsado cuestiones que están bien y que, sin duda, vamos a aprovechar y vamos a continuar trabajando en una línea similar a como se ha venido haciendo porque gobernar no se trata de cambiar lo que funciona porque lo haya impulsado otro partido, sino de encontrar las mejores respuestas a los problemas que te plantea la sociedad”.
Calahorra vive seis meses “frenéticos”
Los días de despacho han ido devorando las horas. “Han sido seis meses frenéticos, sobre todo en el área de deporte”, siendo septiembre el gran punto de inflexión donde gobernar acabó por convertirse en una agenda sin tregua. “En septiembre, de cara a la aprobación de los presupuestos, ha sido una carrera de fondo atendiendo a asociaciones, federaciones y clubs, que son muchos en nuestra provincia. Desde los clubs han agradecido la atención personal y han sido muchos los que han coincidido que desde hace tiempo la Diputación no los había recibido pese a solicitar visitas que nunca se contestaron y lo peor de todo, no se les había hecho caso”.
A diferencia de lo anterior, incide, “he intentado atender a todo el mundo en tiempo récord”. Su objetivo, remarca, “es trabajar para que las cosas funcionen lo mejor posible y la forma de hacerlo es sentarse con los profesionales y con las personas que trabajan a diario y detectan mejor que nadie las carencias”.
En su cartera de responsabilidades –Promoción de Identidad y Tradiciones, Deportes, Juventud, Gestión Cinegética, Sostenibilidad y gestión del Palacio de Valparaíso-, también está la presidencia de la EPE Diario Lanza, donde los acontecimientos han desencadenado tomar decisiones que no eran prioritarias, dada la buena marcha del medio, pero que se han tornado de urgencias para reestructurar un equipo que con el fallecimiento de su directora el pasado mes de agosto, Conchi Sánchez, quedó herido y con un hueco irremplazable.
“Afrontar la elección de una nueva dirección en Lanza ha sido uno de los puntos más difíciles. La muerte de Conchi ha sido un palo y como presidenta he considerado que lo más lógico era dejar un tiempo de duelo por respeto a la familia y a la redacción. Este último mes hemos venido trabajando en el consejo de administración para reestructurar el organigrama para que se pueda comenzar el nuevo año con una nueva dirección. Estamos convencidos que, con Julia Yébenes, Lanza va a seguir siendo un medio de referencia, manteniendo el buen servicio público que durante ochenta años ha brindado esta cabecera vital para comprender la historia de nuestra provincia”.
Empatizar para humanizar la política
Para Milagros, está es la primera experiencia política. Durante veinte años su oficio ha sido la abogacía, de hecho, lo sigue siendo. “Pese a los cargos políticos, sigo vinculada al que ha sido mi trabajo porque no estoy liberada al cien por ciento. Jamás voy a entender la política como una profesión, porque es en esa idea donde surgen las rencillas y los quítate tú para ponerme yo. Mi objetivo formando parte de un partido político es poder aportar desde mi experiencia profesional y nunca ostentar un asiento en un Gobierno”.
Esta etapa todavía prematura, confiesa, “está siendo una experiencia enriquecedora porque es algo diferente a lo que he venido haciendo habitualmente. Coordino áreas tanto en la Diputación como en el Ayuntamiento que me encantan. Me gusta mucho tratar con la gente, poder ayudar, por ejemplo, a mejorar la vida de los mayores junto con mi compañera Aurora y, por tanto, está siendo una etapa muy satisfactoria en lo personal”.
Uno de sus objetivos diarios es “llegar a todo el mundo y atender a todo el que me lo pide”, eso implica que al salir a la calle porte sobre ella un buzón de sugerencias invisible sobre el que algunos vecinos depositan sugerencias y quejas, que ella traslada para no soportar el peso de una responsabilidad sin atender.
“En estos meses quienes más han insistido en sus peticiones son los relacionados con deportes. Con la situación que hay actualmente, en la que ha subido mucho el transporte, se han generado un incremento de gastos que con las subvenciones que reciben se quedan cortos. Por eso, he intentado subir un poquito lo que venían recibiendo, dentro de un ajuste responsable, teniendo en cuenta la cantidad de equipos que tenemos en la provincia, para compensar ese gasto extra que han tenido”.
También, comparte, “muchas veces me he encontrado con personas y colectivos que se han acercado para preguntar por cuestiones que no son de mi ámbito, pero que siempre he atendido de buen grado, anotando necesidades y trasladándolas a quienes pueden darles respuesta, porque creo que la máxima en política debe ser ésa, escuchar a quien venga, intentar ayudar y ser lo más eficiente posible”.
Vox gobierna por primera vez en Ciudad Real
Para Vox, igual que para Calahorra, esta legislatura está siendo la primera con capacidad para tomar decisiones tanto en la Diputación de Ciudad Real como en el Ayuntamiento. El objetivo con el que han entrado para conformar gobierno en ambas administraciones es la misma, “ejecutar políticas que mejoren la vida de nuestros vecinos”.
Entre las grandes preocupaciones, apunta la vicepresidenta provincial, están: la despoblación, la agricultura, la gestión de los recursos hídricos o el relevo generacional.
“Nuestros objetivos principalmente son aportar herramientas para solventar todas estas cosas. Desde Vox queremos apostar por políticas que fomenten la natalidad, que combatan la despoblación, que ayuden a los pueblos más despoblados”.
Por ejemplo, cita, “hace unos estuve en la Puebla de Don Rodrigo, hice una pequeña visita por la residencia de los mayores, por el parque infantil y de verdad, necesitan mucha ayuda. Si a pueblos como éste no se les dota de infraestructuras y de buenos servicios, la gente se va y los pueblos desaparecen por completo”.
Por eso, pese al momento tan convulso que vive la política española a nivel estatal, no se pierde el foco de lo cercano. “A nivel nacional evidentemente yo no puedo nada más que mostrar mi descontento con todas las decisiones que se han tomado, porque realmente creo que perjudican a todos. De hecho, creo que van a perjudicar incluso a nuestra provincia a nivel económico; pero independientemente de eso, nosotros tenemos que seguir trabajando por conseguir nuestros objetivos y sacar adelante políticas sociales, económicas y de todo tipo que afecten a nuestra provincia de forma positiva”.
“El revuelo, la convocatoria de elecciones anticipadas como ocurre ahora con Galicia, sólo genera en la gente mucha desconfianza. Desde aquí nos queda acatar y asumir estos acontecimientos, pero sin desviarnos de lo importante, que es nuestro trabajo diario para que cuando pasen estos cuatro años, la gente vea que ha habido un cambio, que la gente vea que las cosas se han hecho bien y sigan confiando en nosotros”.
En cuatro años, hace un ejercicio de lógica, “es imposible conseguir un cambio profundo, pero sí es tiempo suficiente para demostrar que se hacen las cosas bien y se cumple con lo que se promete. Yo siempre digo que las cosas que se han planteado se deben llevar a cabo sin faltar a la verdad ni a los principios porque en el momento que dejas de hacerlo, lo tienes todo perdido, porque quiebras la confianza que han depositado en ti”.
A los Reyes Magos sólo les pide “unidad”
A poco más de una semana para la llegada de los Reyes Magos, Milagros Calahorra todavía no ha escrito la carta repleta de peticiones de porsiacaso.
“La carta todavía no la tengo hecha, pero sí que me gustaría pedirles que, sobre todo, independientemente de partidos y siglas, en las instituciones se trabajase desde la unidad, que vayamos todos a una, que establezcamos y sepamos cuáles son nuestras prioridades que son nuestra provincia y nuestra gente”.
“Pediré que nos dejemos de enfrentamientos banales, porque muchas veces no se valora el trabajo de una manera objetiva, sino atendiendo al partido que las lleva a cabo. Entonces, mi carta con deseos políticos va a consistir en eso, en el trabajo desde la unidad para repercutir de forma positiva en la provincia. Con eso, me doy por contenta”.
