Las técnicas forenses que examinaron a las dos niñas de Ciudad Real que acusan de abusos sexuales al psicólogo P.J.M.C. aseguran que su relato es “altamente creíble”.
En este caso no hubo dilación entre la denuncia y el examen psicosocial al que fueron sometidas las presuntas víctimas. Una de las niñas denunció el 15 de noviembre de 2016, un día después de la presunta mala experiencia con el psicólogo, la otra al día siguiente.
Entrevista: un día después de la denuncia
Las peritos forenses se entrevistaron con las dos el 17, con lo cual el informe cuenta con la máxima inmediatez, según han explicado a la salida del juicio contra el profesional, que este jueves ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
El caso, por el que P.J.M.C., de 64 años y veinte de ejercicio profesional, podría ser condenado a 18 años de cárcel, lo destapó la denuncia de una niña de 11 años. La menor ni siquiera era su paciente, sino la hermana de un niño con problemas de conducta al que sus padres llevaban a este psicólogo desde el mes de mayo de 2016.
Terapia con toda la familia de una de las niñas
Toda la familia participaba en las terapias, padres, hermano y hermana, pero en una ocasión, el 14 de noviembre de 2016, el psicólogo acusado hizo una sesión a solas con la niña y supuestamente la manoseó. Cuando terminó le dijo que no contara nada, que era un secreto, pero la niña quedó tan traumatizada que esa misma noche se lo contó a su madre y al día siguiente pusieron la denuncia.
Le hacía “cosas que no le gustaban”
Esta primera denuncia destapó la de otra expaciente del psicólogo, de 12 años, que había ido unos meses antes a su consulta, entre mayo y julio. Esta chica más mayor coincidió en el colegio con la otra niña y al enterarse de lo que le había pasado a su amiga confirmó que a ella “también le hacía cosas que no le gustaban”.
En su defensa el acusado dice que ha sido víctima de un complot de las dos niñas o que ambas distorsionan la realidad. A las dos las sometió a técnicas de hipnosis y es posible que en ese estado se hayan imaginado hechos que no sucedieron.
El acusado insiste en su inocencia
El psicólogo, al que apoya su mujer (la consulta la tiene en casa y su mujer siempre estaba allí), ha vuelto a insistir al final del juicio en su inocencia.
Para las acusaciones el caso está plenamente probado. Concha Marín, la abogada del programa especial para abusos sexuales a menores de la Junta de Comunidades, Revelas-m, pide dieciocho años para el psicólogo, al que acusa de dos delitos de abuso sexual continuado a menor de trece años.
En la misma línea la fiscalía pide 17 años y medio de cárcel y considera probado que los abusos existieron.
Las dos niñas siguen en tratamiento psicológico en estos momentos, “estamos ante un caso muy grave, con impacto para toda la familia”, han explicado las miembros del equipo psicosocial de los juzgados.
100.000 euros por daño moral
El abogado de la defensa, que pide la libre absolución, ha pedido que en caso de que sea condenado se entienda que concurre la atenuante de reparación del daño: el investigado consignó 18.000 euros para hacer frente a la indemnización por daños morales. La fiscalía pide 100.000 euros, 50.000 para cada familia.
El acusado tiene otro asunto pendiente por denuncias parecidas después de que se conoció este caso.