El presidente provincial del PP, Francisco Cañizares, ha apostado este lunes por el pasito corto y la mirada al fondo para encarar el futuro de su partido, después de que haya triunfado la moción de censura de Pedro Sánchez, que acabado con el Gobierno de Mariano Rajoy.
En rueda de prensa minutos antes de que Mariano Rajoy anunciara su abandono de la política y la convocatoria de un Congreso Extraordinario del PP, Cañizares no ha dado por hecho nada de lo que pueda ocurrir a nivel interno en el PP y ha apostado por una “reactivación, una reestructuración” en su nuevo papel como principal partido de la oposición, teniendo siempre como objetivo el de seguir prestando el mejor servicio a España, más allá de las cuitas y temas que afecten a situaciones y personas concretas.
En el día que, por primera vez, se reunía el Comité Ejecutivo Nacional para analizar la situación después del triunfo de la moción de censura, Cañizares intentaba quitarle trascendencia a la misma. “Esta es la primera reunión de un órgano de dirección, pero vendrán otras a nivel territorial y nacional, donde se analizarán las circunstancias que se han dado”, respondía a preguntas de los periodistas.
A partir de ahí, todo apelaciones a lo que pueda venir. “Nada está escrito” ha llegado a decir. Nada sobre el futuro de Rsjoy, salvo que es un hombre que siempre ha actuado al servicio de España y que, tome la decisión de tome, seguirá actuando con esa premisa.
Sobre la presidenta del PP en Castilla-La Mancha y ex ministra de Defensa, María Dolores Cospedal, respuesta parecida. Ya se verá qué ocurre con ella, si vuelve a ser candidata a la presidenta del Gobierno regional o no si acaba en otro puesto.
No es el tiempo de elegir candidatos, ha remarcado. Las cosas cambian rápidamente, como se ha visto con la moción de censura, pero, a día de hoy, lo único claro en torno a Cospedal es que sigue siendo la líder del PP en la comunidad autónoma.
La situación que se ha dado, por otro lado, para Cañizares no trastocará los planes de partido para elegir candidatos a las alcaldías en las elecciones municipales de dentro de un año. Se cumplirán los plazos, en conot al candidato a la Presidencia de la Junta, más en el aire.
En cuanto a la repercusión electoral que todo este tema pueda tener, Cañizares tampoco se ha atrevido a sacar conclusiones. Lo que sí tiene claro es que los pactos del PSOE, primero en Castilla-La Mancha, ahora en España, para llegar al poder “a cualquier precio”, no sienta nada bien entre los propios militantes socialistas.
Estrategia repetida
Sobre la moción en sí, Cañizares ha considerado que la sentencia de la Gürtel ha sido la excusa pero que la llegada al poder de Pedro Sánchez por éste método esta una “estrategia” socialista para ganar así lo que no gana en las urnas y ha entendido que Castilla-La La Mancha, con el pacto entre Emiliano García-Page y Podemos ha sido un ensayo para lo que ahora se ha materializado a nivel nacional.
Si sirve de ejemplo, ha explicado Cañizares, las consecuencias en Castilla-La Mancha se han pagado en el campo económico, con un crecimiento menor que la media nacional o con un descenso menor del paro del que se ha dado a nivel nacional. Si eso se traslada al ámbito nacional, las consecuencias pueden ser parecidas, ha considerado.
Otro riesgo para regiones como Castilla-La Mancha, según Cañizares, nace de la amalgama de apoyos que ha recibido Pedro Sánchez, con independentistas catalanes y “filoetarras”, que, a su juicio pone en cuestión la solidaridad entre regiones, de la que tan necesitada está Castilla-La Mancha.