Francisco Cañizares, el candidato del Partido Popular que quiere “protagonizar el cambio que necesita Ciudad Real”, ha votado puntual a las diez y media de esta mañana en el colegio Santo Tomás de Villanueva de la plaza de San Francisco.
El aspirante no ha ocultado los “nervios” e “ilusión” con los que por primera vez afronta convertirse en el próximo alcalde de Ciudad Real, en unas elecciones municipales con seis partidos, el voto del centroderecha fragmentado, y un resultado más incierto que nunca, en el que se supone que nadie gobernará con mayoría absoluta, como hizo el PP en la etapa 1995-2015.
La ciudad y los vecinos, lo más importante
“Lo importante es la ciudad y sus vecinos”, ha subrayado Cañizares poco después de depositar sus votos en esta triple cita electoral del 26 de mayo, a la que la ciudadanía llega agotada. Desde las municipales de 2015 ha habido tres elecciones generales y una moción de censura que cambió el gobierno por primera vez en la historia de la democracia, por no hablar del cambio de liderazgo en el PP y la irrupción de la extrema derecha en el panorama electoral.
En este contexto la llamada a participar de Cañizares ha sonado convincente: “Es relevante que haya mucha participación, que la gente venga a votar con ilusión y ganas de buscar lo mejor para Ciudad Real, para sus hijos y sus familias”.