Cañizares se rodea de alcaldes

El nuevo presidente provincial del PP, Francisco Cañizares, elegido este viernes por el 94 por ciento de los votos en el XIV Congreso Provincial del partido, se ha rodeado de alcaldes para conformar el “núcleo duro” de la dirección del partido.
Cañizares mantiene en su puesto a Antonio Lucas-Torres, alcalde de Campo de Criptana, e incorpora al nuevo organigrama a Manuel Borja, alcalde de Membrilla, como coordinador general; Leopoldo Sierra, alcalde de Daimiel, como portavoz; Encarnación Medina, alcaldesa de Villarrubia de los Ojos, como responsables de Territorial, y Pruden Medina, alcaldesa de Socuéllamos, como responsable Electoral, y José Lozano, alcalde de Almodóvar del Campo, como responsable de Estudios y Programas.
El resto de los cargos más cercanos los ocuparán el actual portavoz en el Ayuntamiento de Ciudad Real, Miguel Ángel Rodríguez, como vicesecretario de Organización, y el hasta ahora presidente provincial, Carlos Cotillas, como presidente decl Comité Electoral.
Junto a los nuevos cargos de coordinador general y portavoz, Cañizares ha incorporado, junto al ya existente Comité de Alcaldes, un nuevo comité, en ese caso de portavoces en la oposición.
Esta base municipal de la nueva dirección “popular” en la provincia, tiene su explicación en la intervención de Cañizares ante el plenario presentando su programa.
Cañizares habló de que hay que recuperar alcaldías perdidas en 2015 y ganar por mayorías absolutas. “No estamos aquí para ganar y que luego otros hagan coaliciones que nos impidan gobernar”, dijo el nuevo presidente en relación a los casos de Castilla-La Mancha, Ciudad Real o Tomelloso, hace dos años.
El nuevo máximo dirigente está convencido de que para ganar en la provincia, para ayudar a ganar en las autonómicas, tras tener una amplia ventaja en las dos últimas elecciones generales, se hace “trabajando a diario” y “desde abajo”.
El XIV Congreso del PP de Ciudad Real, que inauguró la presidenta regional del partido y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y cerro el secretario regional, Vicente Tirado, fue el de la unanimidad.
Así se aprobaron el informe de gestión del presidente saliente, Carlos Cotillas, la ponencia política coordinada por la diputada nacional Carmen Quintanilla, y la de Reglamento, coordinada por el senador y alcalde de Bolaños, Miguel Ángel Valverde.
Las palabras de Cañizares marcando el objetivo de recuperar el terreno electoral e institucional perdido en 2015 fueron precedidas por la intervención de Cospedal.
Un mensaje con la mirada puesta en las próximas elecciones municipales y autonómicas, segura de que se puede volver a recuperar el Gobierno de Castilla-La Mancha, porque entendió que los actuales gobernantes socialistas han vuelto “a las andadas” de “no pagar” y vender cosas que luego nunca se hacen.
A su juicio, la gestión del PP se basó en cumplir con lo que se decía y si no se hizo más fue “porque no había” más dinero.
A su entender, tras encontrarse con una deuda de 12.000 millones de euros, las cosas pudieron reconducirse, considerando que ahora existe un claro riesgo de que se puedan volver a estropearse.