Agosto ya no es lo que era en lo que a tráfico y circulación se refiere. Los cambios sociales de las últimas décadas le han metido tensión a la circulación en los meses de verano, que ahora se expande durante todo julio y agosto, no solo en unos días concretos.
“Hace bastantes años todo el mundo salía y regresaba los primeros y últimos días de mes, hoy las condiciones de trabajo han cambiado y también los desplazamientos. En verano se observa un aumento generalizado de circulación por todas las carreteras, en especial en horario nocturno; la gente no solo va de veraneo, se desplaza a las fiestas de los pueblos, lo que conlleva un aumento de la circulación en carreteras convencionales, aparte de las autovías”, cuenta Ángel Medina (Bolaños de Calatrava, 1971), capitán de la Guardia Civil y desde mayo nuevo jefe del Subsector de Tráfico de Ciudad Real.
Medina, que vive en Almagro y ha desarrollado casi toda su actividad profesional en Ciudad Real, excepto los cuatro años (2020-24) que ha sido jefe en el Subsector de Cuenca, regresa a la provincia que mejor conoce, “con mucha ilusión y muy motivado, para lograr que descienda la siniestralidad”, dice, en un año peor que otros, por los efectos del terrible accidente múltiple de enero en Santa Cruz de Mudela, con cinco muertos, en un día de niebla cerrada.
Los datos provisionales de siniestralidad vial a 31 se julio recogen doce fallecidos -solo en accidentes en carretera-, cuatro más que el año pasado en las mismas fechas, aunque el verano no va mal.
“Conozco bien el despliegue de la red de carreteras de la provincia y eso me permite moverme con más confianza y motivación. El número de víctimas de accidente tiene que disminuir”, refiere. Medina asegura que tiene el respaldo de todos los componentes de la agrupación de Tráfico, además de la comandancia, “me apoyan en todo”, afirma.
La operación verano no va mal
La operación especial de tráfico del verano, que empezó el 1 de julio y acaba el 31 de agosto, con varios hitos en las quincenas y los fines de semana, no va mal a efectos de siniestralidad. “No ha habido accidentes graves en las primeras fases”, refiere el capitán (el único fallecido ha sido un motorista, el 4 de julio en Villamayor, según los datos provisionales de la Jefatura Provincial de Tráfico).
Con estos datos y la estadística que recoge que distracciones, velocidad y alcohol son factores concurrentes en los accidentes graves y mortales, Medina y la jefa provincial de Tráfico Raquel García se han implicado directamente este verano en visibilizar las campañas de la DGT.
Velocidad, la campaña del mes de julio
A primeros de julio estuvieron en la N-430, en uno de los puntos de concentración de accidentes a la salida de Ciudad Real presentando la campaña de exceso de velocidad, en la semana de los primeros desplazamientos; y la semana pasada, pocos días antes de la operación primero de agosto, en Peralvillo (N-401), participaron en un control informativo sobre normas y seguridad para motoristas, el colectivo en el que más subieron las muertes de tráfico el año pasado.
A estas campañas a las que se da más visibilidad se sumará en agosto otra centrada en el consumo de alcohol y drogas, en uno de los meses en el que más fiestas se celebran, incluido el festivo nacional del 15 de agosto.
“La N-430 es una de las carreteras que vigilamos casi a diario”
Medina apuesta porque estas campañas tengan más presencia en los medios y en la propia carretera, para concienciar de la importancia de cumplir las normas, con dos vías en las que la vigilancia es diaria la A-4, Autovía de Andalucía, y casi diaria, la N-430, en especial el tramo de Ciudad Real hasta el límite con Badajoz, en el que ha habido planes específicos para prevenir la accidentalidad, que van a seguir.
“La carretera N-430 siempre ha sido sometido a un plan intensivo de vigilancia. Es una de las carreteras convencionales que soporta más tráfico en nuestra provincia, eje de unión entre Levante, Extremadura y Portugal, y por la que circulan muchos vehículos de tercera categoría (camiones). Casi a diario se hacen controles de alcohol, velocidad y drogas”.
Este tipo de dispositivos, “son rutinarios y aleatorios, para que los conductores perciban la presencia de la Guardia Civil y observen las normas”, agrega.
Organizar campañas, vigilar la circulación e investigar accidentes de tráfico en la tercera provincia más extensa de España es laborioso, pero no inviable para la Guardia Civil, según el capitán Medina. “El subsector de Tráfico tiene repartidos de forma estratégica los cinco destacamentos de la provincia en las cinco compañías, Ciudad Real, Puertollano, Alcázar, Valdepeñas y Manzanares, de esta manera conseguimos que las patrullas estén en servicio activo abarcando la mayor parte de la provincia posible, entre otras cosas para atender cualquier incidente limitando los tiempos de reacción”, comenta el jefe del Subsector de Tráfico.
“El objetivo es llegar cuanto antes si ocurre un accidente o algún usuario necesita algo, y eso se hace mejor por destacamentos”.
Vigilancia “permanente” del tráfico en la A-4
Por el volumen de circulación y los kilómetros de trazado, la carretera más vigilada, “de manera permanente”, insiste Medina, es la A-4, Autovía del Sur o de Andalucía, como se la conocía antes. “La vigilancia de la A-4 es permanente entre Puerto Lápice y límite con Toledo, hasta el de Jaén con en Despeñaperros. Los destacamentos más implicados son Manzanares y Valdepeñas, que es donde mayor potencial de servicio tiene la Guardia Civil de Tráfico. En caso necesario, fuerzas de seguridad ciudadana nos sirven de refuerzo”.
Julio ya ha pasado pero la ‘operación verano’ continúa en las carreteras de la provincia. Se prevé un 0,4% más de desplazamientos, 94 millones entre julio y agosto por las carreteras españolas, 15.100.736 por las carreteras de Castilla-La Mancha. En el mes de julio la previsión era 7.339.901 desplazamientos por la comunidad autónoma y en este mes de agosto recién estrenado 7.760.835.
Además de la fase del primero de agosto y el 31 (este año cae el último sábado del mes, en fin de semana), el verano cuenta con otras ‘mini operaciones’ como la del 25 de julio por el puente en Madrid (Día de Santiago), que afectó a la provincia o la operación Paso del Estrecho para personas que se desplazan desde Europa hasta África en las primeras semanas del verano. “Al margen tenemos campañas de control de velocidad, de motocicletas o de alcohol y drogas en agosto”, subraya.
El número de controles y los puntos de vigilancia se planifican de forma mensual, para repartir las patrullas de servicio, “e intensificamos en determinados momentos y lugares”, asegura el capitán jefe del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil.
Otros enclaves que requieren de más presencia de la Guardia Civil de Tráfico son destinos de baño como el parque natural de las Lagunas de Ruidera, muy visitadas en verano.
Recomendaciones: “El viaje forma parte de las vacaciones”
Las recomendaciones para circular en verano pasan por evitar los días en los que se prevé mayor circulación, y sobre todo “pensar que el viaje forma parte de nuestras vacaciones, tenemos que planificarlo bien, respetar las normas, y hacerlo con tranquilidad, disfrutándolo”.
Respetar los límites de velocidad y mantener la atención a la conducción con distancias de seguridad suficiente es muy importante, “en las vías de gran capacidad se producen retenciones en muchos desplazamientos y accidentes evitables por alcances”.
En Ciudad Real, como en otras provincias, la imprudencia que más se detecta en la carretera es la distracción en la conducción, la velocidad excesiva o inadecuada y el consumo de alcohol y drogas. “Las fuerzas de Tráfico de la Guardia Civil potenciamos la vigilancia de esas conductas, sobre todo el uso del teléfono móvil, no con afán recaudatorio, sino para prevenir accidentes”.
Respecto a utilizar el manos libres del coche, Medina refiere que está permitido, “pero lo recomendable es no hablar por teléfono cuando se conduce”.
Que se vigilen muchísimo la A-4 que vertebra el tráfico entre Madrid, el norte de España y Andalucía no significa descuidar otras carreteras muy importantes de Ciudad Real como la N-430, CM-420 que une Puerto Lápice con Ciudad Real y las autovías A-43 y A-41.
En cuanto a cambios materiales o de sede, el jefe del Subsector de Tráfico no contempla ninguno por el momento. En Ciudad Real existen unidades especializadas en la investigación de accidentes de tráfico, los especialistas en atestados, con dos bases, una en Ciudad Real capital y otra en Manzanares. En caso de accidentes muy graves y complejos colabora alguno de los equipos nacionales, las UNIS (Unidades de Investigación de Siniestros Viales).
