Más de doscientos voluntarios de todos los pueblos de la provincia acudieron a la llamada de “Soy voluntario, soy imagen de Cáritas”, en un encuentro convocado por Cáritas Ciudad Real con el objetivo, explican desde la organización en nota de prensa, «de potenciar el sentido de pertenencia, unidad y coherencia para ser imagen y testimonio de la institución».
La jornada ha arrancado con la eucaristía, presidida por el obispo Gerardo Melgar, que destacó «el trabajo desinteresado de los voluntarios”.
A continuación, ha tenido lugar la ponencia central de la jornada a cargo de Jesús Pérez Mayo, director de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz, destacando desde su propia experiencia como voluntario de la institución al servicio de los pobres que, “ser voluntario de Cáritas es ir a contracorriente en este mundo tan mercantilizado”, poniendo el acento en el ser y hacer del papel de voluntario dentro de la Iglesia.
El acto ha finalizado con una mesa de experiencias entre varias voluntarias de la diócesis y un participante, con el objetivo de dar testimonio de su compromiso y labor dentro de Cáritas Diocesana de Ciudad Real. Un denominador común en sus relatos la escucha activa con principal herramienta para poder ayudar a los demás.