La Facultad de Químicas de la UCLM ha celebrado este viernes una jornada de confraternización por el 50 aniversario de los estudios en Ciudad Real.
Concurso de empanadas, cata de vinos, un curso de corte y una cata de jamón dirigido por Incarlopsa, la instalación de un ‘food truck’, una jornada de puertas abiertas de laboratorios para estudiantes de Educación Secundaria y una feria del empleo para estudiantes de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas de la Universidad de Castilla-La Mancha han sido algunas de las actividades de las que han disfrutado centenares de alumnos, que además -a excepción de los estudiantes de másters- han finalizado en el día de hoy sus jornadas lectivas para dar paso a los exámenes.
Esta jornada de confraternización, explica Manuel Andrés Rodrigo, decano de la Facultad, es «abrir las puertas de nuestra aulas para que nuestros estudiantes disfruten junto a sus compañeros de la que es su casa, de una forma distinta».

Aquí, dice Rodrigo, «somos muy exigentes, pero el grado de compañerismo y la cercanía, son valores que nos definen y que son muy valorados por nuestros estudiantes». La jornada se ha desarrollado entre el porche y aparcamiento del edificio San Alberto Magno del Campus de Ciudad Real, sede de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas.
Este viernes, la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas ha celebrado una jornada de puertas abiertas a sus laboratorios dirigida a estudiantes de Secundaria. Paralelamente, en el vestíbulo del edificio San Alberto Magno, se ha llevado a cabo una feria del empleo en la que han participado seis empresas como Repsol o Incarlopsa. Medio centenar de alumnos han presentado sus candidaturas y han mantenido encuentro con las empresas participantes.

Alta empleabilidad
Abrir la ciencia para los futuros alumnos universitarios, es otro de los retos perseguidos por la UCLM. Según el decano de Químicas en Ciudad Real, «el mercado laboral nos demanda ingenieros. Podría afirmar que hay lista de espera para conseguir trabajadores cualificados y preparados».
Actualmente, cerca de medio centenar de alumnos se gradúan cada año, dispuestos a demostrar su talento y su conocimiento adquirido durante estos años de preparación. De ellos, subraya Manuel Andrés Rodrigo, «son en su mayoría estudiantes muy maduros y muy dotados para ejercer como ingenieros allá donde encuentren una oportunidad laboral».
Por ello, pide, «hay que quitar los estigmas y los miedos a asignaturas como Matemáticas. Como en cada Universidad, se persigue la excelencia y se exige esfuerzo, pero los resultados son la garantía de que el tiempo invertido ha merecido la pena».
