Un total de cinco mujeres víctimas de violencia de género van a formar parte del proyecto piloto ‘Échame una pata’, puesto en marcha por la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Ciudad Real y la entidad Psicoanimal con el fin de prestar acompañamiento emocional y asistencia a esas mujeres mediante la convivencia y la intervención asistida de perros de protección que han sido formados y educados específicamente para ello.
Durante la presentación de este proyecto, Julio de la Cruz, coordinador del Centro de la Mujer, explicó que esta entidad va a ser la encargada de “coordinar la puesta en marcha de este programa” así como de “realizar la selección de las mujeres que se van a poder beneficiar del mismo”.
En este sentido aclara que el número de mujeres que van a beneficiarse de esta iniciativa estará marcado por Psicoanimal “debido al coste y al tiempo de aprendizaje necesario”, pero en un primer momento “van a ser cinco mujeres las que van a formar parte del mismo, y “desde el centro vamos a hacer una preselección de aquellas mujeres que quieran entrar a formar parte de este proyecto” a lo que añade que “estoy convencido de que los resultados van a ser muy buenos”, por lo que “esperamos que se pueda ampliar en el futuro para que puedan beneficiarse el mayor número de mujeres posibles”.
Por su parte, Guadalupe Gallego, educadora social, interventora y guía de las intervenciones asistidas ha señalado que ‘Échame una pata’ se basa en un proceso formativo, en el que “a través de las intervenciones asistidas con un perro, en este caso con Mani (un labrador color chocolate que es un perro de intervención que ha sido seleccionado y formado para ello) vamos a crear un espacio de seguridad y de confianza para las mujeres víctimas de violencia de género, y en donde se van a trabajar conceptos tanto de la gestión emocional de esas mujeres como de la educación canina”.
Gallego ha indicado que en una segunda parte del proyecto “además de prestar un servicio a la comunidad, también se va a poder ayudar a algunos perros que se encuentren en las entidades de protección animal, dándoles una oportunidad, ya sea dentro del propio hogar de la mujer víctima de violencia de género o bien mejorando su adaptabilidad a través del proceso de educación canina”.
Respecto al tiempo necesario que necesita un perro para formarse para esta tarea Guadalupe ha aclarado que “no existe un tiempo predeterminado porque, al igual que las personas, los animales tienen su propio periodo”. A este respecto ha indicado que dicho trabajo se realiza también “con la persona que está educando al perro, con lo cual el periodo de aprendizaje puede ir desde los tres meses de duración hasta los seis meses, dependiendo en cada caso del periodo de adaptación”.
Y es que “las intervenciones asistidas se van a basar tanto en trabajar la inteligencia y el equilibrio emocional de la mujer como en trabajar la de los perros que se van a educar para conseguir un vínculo dentro de esa convivencia futura”.
Programa bidireccional
La concejala de Igualdad en Ciudad Real, Ana Belén Chacón, ha indicado que “este nuevo proyecto nos ilusiona a todos los que formamos parte de él” y ha recordado que el germen “surgió como un acuerdo de Pleno ordinario”, acordándose entre las portavoces de los grupos municipales “poner en marcha los mecanismos necesarios para establecer servicios a las mujeres víctimas de la violencia machista a través del acompañamiento de un perro adiestrado con el objetivo de fomentar el bienestar y la calidad de vida de estas mujeres”.
Para Chacón, este programa “pretende ser bidireccional, tanto para el animal como para la mujer que se encuentra en una situación víctima de violencia de género”.
Por su parte, Javier Flores, psicólogo e interventor de la empresa Psicoanimal, ha señalado que “el objetivo general del proyecto es el de fomentar y mejorar tanto la calidad de vida como el bienestar de las mujeres a las que va dirigido el programa”.
En este sentido ha matizado que “finalmente quisimos darle un giro a la idea inicial con el fin de que se pudiese prestar una protección que naciese de la mujer a través de su vínculo y de su interacción con el perro”.