En estas fechas de inicio de año surgen las listas de todo tipo, los libros que recogen las puntuaciones de todos los vinos del mundo, las valoraciones de libros, películas y todo tipo de elementos. En muchos casos, valoraciones que tienen objetivos diversos por encima del criterio de calidad, pero que de alguna manera pueden servir de orientación a quienes nos acercamos a ellos. Pero más que hacer grandes listas hoy quiero hacer una simple referencia al vino como un producto que nace del cuidado del viñedo en la tierra, de edificios destinados a bodegas de diferente calidad y de un saber hacer que permite obtener buenos resultados con muy diferentes materiales. Cinco vinos de los que conozco las tierras donde se cultivan sus viñedos, sus bodegas y el resultado final que creo puedo recomendar. Seguramente hay otros excelentes vinos en Castilla-La Mancha, pero estos cinco que he seleccionado son de una excelente calidad.
Bodega en las rañas de
los Montes de Toledo
En el límite de la provincia de Ciudad Real, cerca de Retuerta del Bullaque y en los bordes de los montes de Toledo hay dos bodegas de singular calidad, Dehesa del Carrizal y Valle García. Vallegarcía lleva años elaborando unos excelentes vinos. En las laderas de la montaña, los derrubios de las rocas forman terrenos pedregosos, las rañas. El Pago se sitúa en una excelente zona de bosque mediterráneo, un paraje natural que conserva una flora y una fauna de gran valor ecológico y unos paisajes naturales de gran belleza. En los Montes de Toledo, la raña es el punto de contacto entre las montañas y los valles. Y allí se ha construido una bodega moderna que quiere hacer visible, en el uso de los materiales, las diferentes etapas de la elaboración del vino.
Petit Hipperia es un proyecto de vino que cambia cada año y en el que se combinan diferentes variedades tintas. Las características de cada vendimia y la evolución de las diferentes uvas hacen que cada año el vino sea diferente. Y para ello cambia también el diseño, la etiqueta que lo presenta. En él se mezclan las uvas merlot, cabernet sauvignon, cabenet franc, y petit verdot en un coupage que de manera inteligente logra un vino de especial calidad.
Arrayanes. Méntrida
La bodega Arrayanes es un proyecto personal de José María Entrecanales y María Marsans en la finca La Verdosa. A partir de una pequeña edificación tradicional comienza su rehabilitación y una posterior ampliación que han acabado conformando una moderna bodega con instalaciones cuidadas.
Contaron con Richard Smart que estudió las condiciones del lugar: relieve, tipo de suelo, condiciones climáticas y tipos de uva mejores para esas condiciones. En el año 1999 empezaron a plantar en una parcela de 26 hectáreas cabernet sauvignon, merlot, syrah y petit verdot manteniendo los elementos naturales existentes en la finca con un bosque autóctono de encinas. En 2003 comienzan a comercializar diferentes variedades de syrah, petit verdot y dos coupages de cuatro variedades. El Arrayan Premium es una de ellas con una excelente calidad en esa mezcla de diferentes uvas. Un cuidado del diseño de la botella completa la calidad de la presentación de uno de los vinos que está cualificando la denominación Méntrida. En un clima con pluviometría reducida las uvas, de producción limitada, crean un vino de especial calidad.
Sucunza y Hacienda de la Princesa
En la carretera que va de San Carlos del Valle a Valdepeñas se sitúa la bodega Hacienda de la Princesa. Un terreno casi llano con las sierras al fondo en las que se sitúan los modernos aerogeneradores. Y en esos terrenos se cultivan diferentes variedades especialmente tempranillo y merlot. Una construcción sencilla que externamente es una gran nave con cubierta a dos aguas que aprovecha el ligero desnivel del terreno para una segunda planta y un interior con todos los avances de la producción vitivinícola.
Los vinos tienen los nombres vascos que sus propietarios les han asignado como Debir (tesoro) de la princesa o Debir de Sucunza. Este es un vino realizado como mezcla de tempranillo y merlot criado en depósitos pequeños de hormigón y posteriormente ocho meses de barrica de roble francés. Un vino de color granate con bordes violáceos y púrpuras de especial calidad y con un precio más que razonable. Los diseños de etiquetas de calidad completan la presentación de un vino de la tierra con nombre de tesoro.
Pago Guijoso. La Sabina
La finca que acoge la denominación de origen Pago Guijoso está en El Bonillo y tiene una plantación de sabinas que conforma un paisaje singular. Un lugar en el que conviven dos denominaciones de origen próximas Pago Guijoso y Pago Finca Elez. La bodega de Pago Guijoso es un edificio de carácter tradicional que se integra en un conjunto más amplio con residencia y alojamientos de invitados. Un espacio situado en el interior de una finca de caza y de plantaciones de viñedo cuidadas e investigadas con proyectos relacionados con la Universidad regional. Las variedades de uva de este pago son, en blancas, chardonnay y sauvignon blanc, y en tintas, cabernet sauvignon, merlot, syrah y tempranillo.
Ahora la Familia Conesa denomina sus vinos como El beso (blanco) La Sabina en diferentes variedades y La Doncella. La Sabina cabernet es un gran reserva con 22 meses en barrica de roble francés de la cosecha del 2006. Una etiqueta con una sabina en su centro identifica el vino y lo relaciona con su lugar de producción.
Don Quixote. Pago Casa del Blanco
Casa del Blanco es una de las denominaciones de pago situada en Manzanares con una finca de 2200 hectáreas, con diferentes usos entre los que se encuentra la bodega y un viñedo especialmente cuidado. Un viñedo con terrenos singulares, suelos calizos con un Ph básico y una alta concentración de iones litio. Airén (en vaso y de secano), sauvignon blanc, chardonnay y moscatel de grano menudo (en espaldera y riego por goteo) son las variedades blancas que se cultivan. En tintas, tempranillo, cabernet sauvignon, merlot, syrah, petit verdot, malbec, cabernet franc y garnacha. La vendimia realizada según las variedades a finales de agosto y principios de septiembre marca el comienzo de la cuidadosa elaboración del vino.
La bodega es una gran construcción con las diferentes salas de elaboración y una sala de barricas y botellas semienterradas que sobresale del terreno en sus dos grandes volúmenes que definen la imagen de la bodega. Quixote mezcla de cabernet y syrah es uno de sus mejores vinos tintos en mi opinión.
Vinos que tienen detrás unos viñedos especialmente cuidados definiendo paisajes singulares, edificios de bodegas con instalaciones de alta calidad y una producción de alto nivel de calidad. Cinco vinos para probar y disfrutar en este nuevo 2016.