El Instituto de Promoción Económica del Ayuntamiento de Ciudad Real quiere poner a la capital de la provincia en la vanguardia de la próxima revolución industrial: la tecnología 5G (quinta generación de redes móviles), al menos en la difusión de cambios que están “a la vuelta del esquina”, en palabras del concejal Pedro Maroto, por eso la capital acoge este jueves Conectados Ciudad Real 5G, uno de los foros itinerantes de debate del Observatorio Nacional 5G.
Un agricultor o ganadero podrá en pocos años controlar aspectos como la temperatura de sus animales, el alimento que ingieren o qué necesidades tienen sus maquinaria desde un teléfono móvil ‘smartphone’, a una velocidad prácticamente instantánea, aunque para eso haya que superar los problemas de cobertura.
“Toda España está similar en implantación de esta tecnología, vemos universidades, centros de I+D, ciudades conectadas con 5G, igual que el resto de territorios”, ha contado Federico Ruiz, responsable del Observatorio Nacional 5G (una iniciativa público-privada del Mobile World Capital Barcelona la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales y Red.es).

Usos industriales y lúdicos
Con más potencia y más velocidad, la nueva tecnología 5G se está desarrollando en dos vertientes, por un lado la rama industrial en la que entrarían los usos agropecuarios y agroalimentarios, “por eso estamos en Ciudad Real”, destaca Ruiz, con los lúdicos. “Ambos están interconectados, muchos mundos virtuales que vemos en la industria del entretenimiento son el embrión de futuras aplicaciones empresariales 5G”, ha remarcado.

Con mayoría de estudiantes universitarios de las ramas tecnológicas como público, en el foro se están abordando estas cuestiones, “en una nueva actividad que nace de la inquietud del Impefe porque Ciudad Real, capital de una provincia con una potente industria agrolimentaria, avance en digitalización”, ha remarcado la alcaldesa Eva Masías que ha asistido a la inauguración del foro.
Entre 800 y 1000 antenas por km²
La implantación de la tecnología 5G supone según los especialistas una revolución tecnológica comparable a la que supuso la locomotora o la imprenta, que conlleva un importante reto físico: la colocación de nuevas antenas, entre 800 y 1000 por cada kilómetro cuadrado en España. En las capitales de provincia dependerá de sus dimensiones.
La transición implica también nuevos cambios de frecuencia y legislación que incluyen ayudas al despegue real de los cambios tecnológicos.