Las ciudades de toda España cada vez apuestan más por las peatonalizaciones de las áreas más comerciales, turísticas y, por ende, las zonas más transitadas de los cascos urbanos. Las peatonalizaciones hacen que haya más zonas para que los mayores paseen, para que los niños jueguen, para que la gente compre en los comercios y consuma en bares, restaurantes y terrazas. También implica una menor contaminación, menos ruidos, menos congestión y menos peligros.
El Ayuntamiento de Ciudad Real, desde la entrada del PSOE al Gobierno hace cinco años, se puso manos a la obra en esta materia y comenzó con los proyectos de peatonalización de distintas calles. La primera peatonalización que se realizó bajo el Gobierno de Pilar Zamora fue la de la calle Toledo en la primavera de 2018, aunque manteniendo su fisonomía anterior. La peatonalización de las calles Alfonso X El Sabio y Bernardo Mulleras, ahora en obras, fue uno de los primeros proyectos en plantearse. Después llegaría el proyecto de peatonalización de la calle Toledo, ahora sí para cambiar su aspecto, Feria, así como varios tramos de las calles Caballeros y Calatrava, las cuales también se encuentran actualmente en obras.
Con la peatonalización de estas seis calles lo que se pretende desde el Ayuntamiento de Ciudad Real es crear un “eje peatonal” que una distintos puntos del centro de la capital más transitados por los viandantes, así como “devolver la ciudad a los peatones”, explica a Lanza el concejal de Movilidad, David Serrano.
Las peatonalizaciones, en ocasiones, son objeto de crítica por comerciantes. Sin embargo, según múltiples estudios e investigaciones, la peatonalización de zonas urbanas no tiene por qué suscitar recelos entre los comercios y actividades de la zona. Es más, estas medidas suelen beneficiar a los negocios porque eleva el número de viandantes y el tiempo que dedican a la compra en un entorno más cercano al ocio. A pesar de las críticas que se puedan levantar, el concejal asegura que el tránsito de servicios básicos, los vehículos de carga y descarga y los vecinos para estacionar sus vehículos en las cocheras seguirá estando permitido.
“Es una medida que beneficia a la zona centro, así lo creemos, y por eso estamos apostando por las peatonalizaciones. No solo nosotros apostamos por este tipo de medidas, sino que el Gobierno central también lo está haciendo con diferentes medidas”, añade.
Ciudad Real es una ciudad relativamente pequeña, llana, en la que existen métodos de transporte alternativos como el público y en la que hay numerosas plazas de aparcamiento fuera del interior de la ronda, lo que facilita el tránsito peatonal y lo que da alas al equipo de Gobierno para apostar por este tipo de medidas.
Todo el interior de ronda podría ser ‘zona de bajas emisiones’ antes de 2023
El Ministerio para la Transición Ecológica anunció a principios de año que las ciudades de más de 50.000 habitantes deberían tener zonas de bajas emisiones, al estilo ‘Madrid Central’ antes del año 2023, de acuerdo al proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética en el que trabaja el Gobierno de España.
Desde el Ayuntamiento de Ciudad Real, a través de las concejalías de Movilidad, Sostenibilidad y Urbanismo, ya estudian cuál podría ser esta zona de bajas emisiones para la capital provincial y, debido a su configuración, ésta podría ser todo el interior de ronda, aunque habrá que esperar para conocer el contenido de esa ley y, a raíz del mismo, actuar.
Fuerte apuesta por la ampliación de acerados para la mejora de la movilidad peatonal y accesibilidad
Además de las peatonalizaciones que se están llevando a cabo y las que se tendrán que llevar en los próximos años, el Ayuntamiento de Ciudad Real, con el objetivo de dotar al peatón “de más espacio”, también ha apostado fuerte por la ampliación de acerados de numerosas calles de la capital, con lo que se mejora la movilidad peatonal, así como la accesibilidad para personas con movilidad reducida.
“Desde el Ayuntamiento de Ciudad Real estamos trabajando en crear otro modelo de ciudad más responsable con el medio ambiente, para el peatón, con otras alternativas de movilidad y todo regulado en una coexistencia clara. Evolucionamos como sociedad y las ciudades tienen que adaptarse a esa evolución”, asevera el concejal.