Ciudad Real ha celebrado este domingo el Corpus Christi. Enmarcado en el final del puente festivo por el Día de Castilla-La Mancha y el jueves de Corpus de Toledo, el Día del Señor de la capital mantiene su propio simbolismo y tradición. Sin llegar a la grandiosidad de Toledo, la presencia de representantes de todas las cofradías de Semana Santa ha contribuido a realzar más la procesión que ha salido poco antes de las 20.30 de la catedral.
Fiesta luminosa, “de las más bonitas para un creyente”, remarca el Obispado, la figura central no es una advocación de la Virgen o Cristo, sino el mismo cuerpo del Señor, y por tanto “el gran día de las celebraciones religiosas para un creyente”, cuenta Yolanda Gómez, presidenta de la asociación de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de Ciudad Real.

Las hermandades de Gloria y Pasión, con sus estandartes corporativos, se han hecho notar en una procesión muy concurrida, como en los últimos años después de la pandemia, además de una nutrida representación de niñas y niños que han hecho la primera comunión este año.
El Corpus de Ciudad Real, que se celebra el domingo desde 1991, cuando Iglesia y Gobierno se pusieron de acuerdo para unificar celebraciones (solo Toledo, Camuñas, Granada y alguna excepción mantienen la celebración del Corpus Christi el jueves), tiene singularidades propias. La más notoria la participación de los caballeros de las cuatro órdenes militares, Calatrava, Santiago, Alcántara y Montesa, con el hábito de cada orden, recordando la importancia de los monjes guerreros en la Edad Media para asentar la fe católica en este territorio fronterizo con Al Andalus.

Los niños abren el cortejo
La procesión del Corpus ha empezado a marchar tras la salida de la custodia de la catedral, mientras la banda de música municipal tocaba el himno de España, los chavales de primera comunión han encabezado el desfile que se ha formado en torno al altar bajo el camarín de la Virgen del Prado, seguidos “de personas del pueblo acompañando al Santísimo”.
A las hermandades se les ha hecho procesionar en el siguiente orden: Hermandad de las Palmas, Coronación, Prendimiento, Archicofradía de Medinaceli, Hermandad de la Esperanza, Jesús de las Penas, Flagelación, Silencio, la Cena, Ecce Homo, Santísimo Cristo de la Caridad, Virgen de los Dolores de Santiago, Oración en el Huerto, Cristo del Perdón y de las Aguas, Virgen de la Misericordia, Cristo de la Piedad, Hermandad del Santo Descendimiento, Angustias, Dolorosa de la Catedral, Ave María y Hermandad de la Soledad. Tras ellos una representación de la comisión permanente de las cofradías.

Los caballeros de las órdenes militares
Otras hermandades religiosas como San Isidro, la Virgen del Prado, la Adoración Nocturna o la Hermandad de Lourdes han seguido a los representantes de los cofrades. Después Cáritas Diocesana, tras ellos los caballeros de las órdenes militares, el clero, la custodia, y cerrando el cortejo las as autoridades civiles, con el alcalde Francisco Cañizares y el teniente de alcalde Ricardo Chamarro, prácticamente cerrando la comitiva, en la que también han participado concejales de todos los grupos políticos representados en la Corporación actual (PP, PSOE, Vox y Cs).
La banda de música municipal ha interpretado las marchas procesionales habituales, empezando por Cordero de Dios, Altísimo, Palma coronada, Inmaculada madre y patrona, Sacris, El Señor, Altare Dei, el himno oficial, y la Marcha triunfal.
Las alfombras se sal y serrín de este año por la que ha pasado la procesión las han elaborado los grupos jóvenes de las cofradías, como el de la Esperanza en la plaza Mayor; el Prendimiento, Las Palmas, Los Ángeles y Silencio en la calle Carlos Vázquez; Manos Unidas, La Dolorosa de Santiago, Mazantini y la Daga Dorada en el Paseo del Prado; y Pilatos en la calle Toledo.

Todo el cabildo de la catedral
En el día en el que la custodia, con la forma consagrada de Cristo procesiona por las calles para fortalecer la fe en la esperanza de la vida eterna, participa todo el cabildo de la catedral de Santa María del Prado de Ciudad Real, es decir, los sacerdotes de todas las parroquias, con el pastor principal de la Iglesia en Ciudad Real el obispo Gerardo Melgar.
Uno de los momentos de más emoción de la celebración del Corpus se produce pasadas las ocho de esta tarde, cuando el obispo, bajo palio, deposita la sagrada forma en la custodia con la que “Cristo está presente realmente en la celebración”.
A partir de ese momento la custodia atraviesa la puerta principal de la catedral, escoltada por los caballeros de las órdenes militares. La fiesta del Corpus Christi, antiguamente llamada Corpus Domini, está dedicada a la celebración de la eucaristía. Esta festividad tiene lugar sesenta días después del Domingo de Pascua.