Ciudad Real ha mostrado la unidad institucional y social para acabar con las violencias machistas este 25 de noviembre, día en el que se conmemora a nivel mundial la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El acto institucional por el 25N se ha celebrado en Ciudad Real dentro del Palacio de la Diputación provincial, cuyo responsable y presidente, Miguel Ángel Valverde, ha intervenido en nombre de todas las instituciones. Han estado presentes decenas de cargos políticos, profesionales de la judicatura, fuerzas policiales, sindicatos y entidades del tercer sector.
Momentos antes de dar comienzo se ha guardado un minuto de silencio en memoria de todas las mujeres asesinadas por la violencia machista y de los niños y niñas que han sido víctimas de la violencia vicaria.
Ha sido un emotivo acto, cargado de mucho sentimiento y que ha estado acompañado por el sonido de tres canciones que reflejan la violencia física y psíquica que sufren muchas mujeres maltratadas: ‘La Puerta Violeta’ de Rozalén, que supone un grito a la esperanza y un himno que recuerda que siempre hay un camino hacia la libertad a pesar de los obstáculos ; ‘Ni una más’, de Aitana, que confronta con la rabia contenida ante cada vida arrebatada; y ‘Que nadie’ de Manuel Carrasco, que pone voz a esas personas que no pueden hablar y necesitan de la fuerza de la sociedad para romper el silencio y salir a la luz. Las tres piezas han sido interpretadas por los artistas ciudadrealeños, Coral Martín, a la voz, y por Andrés Fernández de Mera al violín.
A su vez la actriz, Elena Mora Talavera, que trabaja en el Corral de Comedias de Almagro, ha interpretado el desgarrador monólogo ‘Ferocidad’ que refleja la realidad que lamentablemente viven muchas mujeres maltratadas. Además de encender en todos los presentes una llama de empatía y de dolor compartido por todas las mujeres víctimas de la violencia, el monólogo ha reflexionado sobre la urgencia de las acciones que tiene que realizar la sociedad para acabar con esta lacra.
El presidente de la Diputación provincial de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, en nombre del resto de entidades públicas y privadas, ha sido el encargado de cerrar el acto institucional por el 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se celebra en todo el mundo.
Valverde ha recordado que este 25N “todos debemos estar unidos en torno a una causa que nos exige lo mejor de cada uno de nosotros”, dentro de una jornada que “nos invita a reflexionar y a redoblar el compromiso que tenemos como sociedad para erradicar una realidad dolorosa y persistente que amenaza a muchas mujeres”.
Durante su intervención Valverde se ha referido a que los datos “siguen siendo escalofriantes” al recordar que en 2024 “cuarenta y una mujeres han sido asesinadas en España, una de ellas en Aldea del Rey”, mientras que “24 niños han quedado huérfanos, uno de ellos en nuestra provincia”, siendo “casi 1.300 las mujeres que han sido asesinadas en España desde que se tienen registros, a las que hay que sumar a las miles de mujeres que tienen que vivir con el miedo demonizadas con órdenes de alejamiento y con la vigilancia permanente y el seguimiento de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado”.
El presidente de la Diputación ha agradecido a las fuerzas policiales el “tremendo esfuerzo” realizado la lucha contra esta lacra, indicando que su dedicación, esfuerzo y profesionalidad protege a las mujeres y evita acontecimientos que puedan derivar en tragedia”. Pese a ello, Miguel Ángel Valverde ha matizado que esta tarea no sólo concierne a las fuerzas policiales, sino que “nos compete a toda la sociedad y también a los entornos, conocedores muchas veces de situaciones de amenaza”.
Desde su punto de vista el compromiso de toda la sociedad puede “evitar muertes y tragedias”, incidiendo en que “la lucha contra la violencia de las mujeres es una tarea de toda la sociedad”.
También se ha referido a que la violencia no sólo afecta de forma física y emocional a quienes la padecen, sino que “también hiere el tejido social, afecta a nuestras familias, comunidades y a toda la sociedad”.
Por todo ello, Valverde ha señalado que como presidente de la Diputación provincial supone para él todo un deber “reafirmar el absoluto compromiso de esta institución en la construcción de un futuro en el que la igualdad y el respeto hacia las mujeres sean una realidad incuestionable”.
Valverde: “Esta lucha es de todos, siendo una batalla que trasciende las diferencias ideológicas y políticas”
En este sentido ha indicado que este lunes, 25 de noviembre, con la presencia de representantes de todas las administraciones, como son la local, provincial, regional y nacional, así como de las fuerzas policiales, la justicia, los sindicatos, representantes en el parlamento, entidades del tercer sector y de toda la sociedad “mostramos a Ciudad Real y al mundo que esta lucha es de todos sin excepción alguna, siendo una batalla que trasciende de las diferencias ideológicas y políticas, porque la dignidad y el respeto por los derechos de las mujeres han de ser valores innegociables y compartidos”.
También ha incidido en que “se ha demostrado que la violencia contra las mujeres no entiende de entornos, ni de franjas poblacionales, ni de clases sociales, ni de niveles económicos y educacionales, puesto que se da en múltiples contecto”.
Por ello ha recalcado que la “respuesta debe ser al unísono”, pues “cada una de las instituciones tiene la responsabilidad de sumar esfuerzos y recursos, trabajando juntos con el único propósito de construir una sociedad libre de violencia, ya que se trata de una lacra que exige de unidad, firmeza, claridad y la colaboración de todos los agentes sociales y de toda la ciudadanía”.
A este respecto ha indicado que desde la institución provincial “asumimos esta responsabilidad con determinación”, indicando que “lamentablemente la violencia contra las mujeres no desaparecerá de un día para otro, pero eso no significa que debamos rendirnos, sino que cada paso que demos en la acción correcta y cada acción que emprendamos suma en esta lucha”.
“Es preciso impulsar programas educativos que promuevan una cultura de igualdad y respecto hacia las mujeres”
Según Valverde, “la estadística de mujeres y menores víctimas de esta lacra social nos obliga a intensificar nuestros esfuerzos en iniciativas que buscan no solo atender a quienes sufren este tipo de violencia, sino también a prevenir esta lacra desde la raíz. Y en esta tarea, la educación y la intervención a edades tempranas juegan un papel crucial”.
Desde su punto de vista “la niñez y la adolescencia es en donde se deben sembrar los valores de respecto, igualdad y solidaridad”, motivo por el cual “es preciso impulsar programas educativos que promuevan una cultura de igualdad y respecto hacia las mujeres, trabajando directamente en colegios, institutos y colectivos juveniles. Nuestros esfuerzos educativos son una inversión en el futuro, porque sólo educando en valores sólidos y solo formando a ciudadanos conscientes y responsables podemos aspirar a una sociedad que rechace de plano la violencia contra la mujer”.
“Queremos que las nuevas generaciones crezcan interiorizando que cualquier forma de abuso o control sobre la mujer es inaceptable. Por ello, queremos que los niños y niñas de hoy se conviertan en adultos que entiendan que la igualdad no es solo una palabra, sino un principio de justicia que debe guiar todas nuestras relaciones”, ha manifestado Valverde.
A su vez, el presidente de la Diputación se ha referido a que “no podemos olvidar que la violencia contra la mujer se alimenta de un contexto cultural y social que, en ocasiones, aún perpetua estereotipos y actitudes machistas”, indicando que en este sentido “nuestra responsabilidad no solo se limita al ámbito educativo, sino que también hay que trabajar en la promoción de una cultura igualitaria que desafíe y desmantele los patrones que normalizan la discriminación ya violencia”.
A su vez, y dentro del ámbito de los servicios sociales, Valverde ha reconocido el trabajo de las entidades que brindan apoyo a las víctimas, subrayando el compromiso de la Diputación en este ámbito, motivo por el cual ha señalado la importancia de “apoyar a todas las entidades que día tras día brindan apoyo a las mujeres que han sido víctimas de violencia”. En este sentido, ha indicado el “absoluto compromiso de la Diputación”, al recordar que “desde hace décadas sostenemos una casa de acogida para mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos. Sabemos que aún hay un largo camino por recorrer, pero estoy seguro de que todas las administraciones aquí representadas estamos comprometidas a fortalecer esta red y garantizar que ninguna mujer se sienta sola o desamparada”.
La diputada de Igualdad, María Antonia Álvaro, ha indicado que este 25N “más que una fecha en el calendario es un compromiso compartido”, ya que “nos convoca la convicción de que una sociedad libre de violencia y discriminación es posible”.
En este sentido ha indicado que, durante esta jornada, como cada 25 de noviembre “unimos nuestras voces para recordar que la violencia contras las mujeres y niños no sólo es intolerable, sino que es un problema estructural que persiste en todos los ámbitos de nuestra sociedad”.
Por ello ha subrayado que “cada uno de nosotros desde nuestra posición tenemos la responsabilidad de trabajar para erradicar este mal que afecta a tantas mujeres y niñas”.
Asimismo, Álvaro ha matizado que “aunque hemos avanzado en leyes y en medidas de protección, aún queda mucho camino por recorres hasta que logremos una igualdad real y efectiva”.
Acto seguido, ha procedido a dar lectura a la declaración institucional elaborada por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), a la que se han adherido numerosas administraciones locales, reafirmando su rechazo a la violencia contra la mujer y el compromiso en la construcción de una sociedad más igualitaria y libre de discriminación.
La Declaración Institucional comienza recordando que la violencia contra las mujeres sigue siendo un problema estructural y global, y que su erradicación “nos corresponde a toda la sociedad como parte de un esfuerzo colectivo para transformar las estructuras que perpetúan el machismo y la desigualdad”.
El texto expone a su vez con crudeza las múltiples formas que adopta esta violencia, desde los asesinatos de mujeres –más de 1.279 víctimas desde 2003 y 40 en lo que va de 2024–, hasta otras formas cotidianas y menos visibles, como la violencia económica, la violencia digital o la trata de mujeres y niñas. “No podemos ignorar las violencias cotidianas ni las formas extremas que se agravan en contextos de guerra y conflicto armado”, ha señalado el texto, recordando la situación de mujeres en Afganistán, donde los derechos femeninos han sido gravemente restringidos.
La FEMP también pone en valor el reciente avance europeo con la aprobación de la Directiva 2024/1385 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la lucha contra la violencia de género, calificándola como “un hito en la protección de los derechos de las mujeres”. En este sentido, ha instado al Gobierno de España a trasponer cuanto antes esta normativa al ámbito jurídico nacional para garantizar una protección integral de las víctimas.
En la parte final de la declaración, la FEMP hace un llamamiento a todas las Entidades Locales para que redoblen sus esfuerzos en la lucha contra esta lacra, mejorando la coordinación institucional, ofreciendo una respuesta integral a las víctimas y denunciando todas las formas de violencia contra la mujer, para que “el silencio y la complicidad no tengan cabida en nuestra sociedad”.
Una ornamentación floral cargada de simbolismo
Por su parte, la vicepresidenta segunda de la Diputación provincial, Sonia González ha destacado que la “conmovedora” representación teatral de Elena Mora Talavera, ha ido “más allá de las palabras”, pues “ha encendido en todos una llama de empatía y dolor compartido”, señalando que con ‘Ferocidad’ “nos ha acercado a la experiencia más dura de muchas mujeres, dentro de una realidad de violencia, control, anulación y de miedo constante, permitiéndonos además, por unos instantes, ponernos en la piel de esas mujeres que día tras día viven atrapadas en un círculo que parece no tener salida”.
También se ha referido a que el simbolismo ha estado muy presente en la ornamentación floral del acto institucional por el 25N, al señalar que “constituye un homenaje a las víctimas de la violencia contra la mujer y contra sus hijos”.
De esta manera, ha explicado que el ramo floral principal “tiene tantas rosas como las mujeres que este año han sido asesinadas a manos de sus maridos, parejas o ex parejas”, representando “cada proyecto truncado y cada ausencia irreparable”.
Por su parte, el ramo más pequeño, que se ha situado a los pies del atril “recuerda a los niños y víctimas que han sido víctimas de la violencia vicaria”, para lo cual “hay una flor por cada rostro inocente que ya no está con nosotros y que nos llama a no olvidar”.
Sonia González se ha referido a su vez que con el acto institucional por el 25N “no solo conmemoramos sino que también nos comprometemos con un compromiso firme y compartido para que desde nuestras instituciones y desde el conjunto de la sociedad sigamos luchando para erradicar este tipo de violencia que no debería tener cabida en nuestro tiempo”.