El estudio de reglamento de la Red estatal, de la que forman parte 247 ciudades de todo el país, y la preparación del encuentro nacional que cada dos años se celebra y cuya próxima edición tendrá lugar el próximo octubre en la ciudad barcelonesa de Viladecans, centraron el encuentro, además del estudio de tres redes temáticas en torno a la integración, participación de la infancia y el impacto de la educación en la sociedad.

Formar parte de la Red de Ciudades Educadoras posibilita estar “en la onda española y europea de lo último que se está haciendo en temas de educación”, facilitando el conocimiento de un amplio número de proyectos aplicables, bastante de ellos innovadores, en la ciudad, parte de ellos puestos en práctica en localidades más grandes y otras de similares características.
Nuevos sistemas de inclusión en educación, nuevas metodologías de participación infantil y de adolescentes son algunas de las propuestas, además de existir proyectos que ya se aplican en Ciudad Real pero que pueden beneficiarse de una metodología más actualizada, comentó Felipe Turrillo, jefe de la Sección de Educación del Ayuntamiento, que indicó que estos proyectos no sólo se pone en marcha en colegios, sino que pueden ser para personas de todas las edades y llevarse a cabo en, por ejemplo, centros sociales o con asociaciones de colectivos muy diferentes.
Así mismo, Ciudad Real, una de las dieciocho localidades que forman parte de la Comisión de Seguimiento de la Red, compartió con el resto de participantes su proyecto de ‘Aula Recapacita’, destinada a los alumnos suspendidos de asistencia a clase, a quienes ofrece educación integral, no sólo en relación con su desarrollo académico, sino también social y emocional. En este aula, creada hace cuatro cursos en la Concejalía de Educación, se trabaja además la resolución de conflictos y la educación inclusiva.

Unos cincuenta chavales durante los dos últimos cursos han pasado por el Aula Recapacita, a la que pueden asistir de manera voluntaria y con petición de la familia. Se trata de una opción que les beneficia para que no pierdan el ritmo escolar y que facilita la conciliación familiar-laboral de sus padres.
Los chavales reciben atención individualizada y participan en talleres en grupo, se realizan actividades de reeducación en hábitos y conductas, y asisten a amenos talleres transversales temáticos, aparte del seguimiento posterior del plan de trabajo.
“En lugar de quedarse en su casa, ayudamos a conciliar a las familias para que ese niño o niña esté en un entorno educativo en la Concejalía de Educación, con personal cualificado para que pueda llevar a cabo el plan de trabajo durante el tiempo que no puede asistir a las clases formales”, apuntó la concejal de Educación, María José Escobedo.
Como “muy enriquecedor” valoró Escobedo el encuentro en Ciudad Real de la Comisión de Seguimiento de la Red de Ciudades Educadoras, reuniendo a técnicos y concejales en una cita en la que se comparten “sinergias educativas” que reportan buenos resultados.

Marina Canals, secretaria general de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras, e Irene Reus, regidora de Educación de Viladecans, ciudad coordinadora de la Red estos dos años, hablaron de la cita en octubre en esta ciudad catalana que partía de un índice superior a la media respecto al abandono escolar y que ha logrado, “con las políticas públicas que se ejercen en el municipio desde hace unos veinte años”, revertir esos resultados, teniendo como objetivo “conseguir el abandono escolar cero y que todos los niños y niñas nacidos a partir del 2015 tengan estudios post obligatorios”.