Aproximadamente un centenar de ciudadrealeños y de personas venidas desde otras partes de la provincia como Puertollano o Valdepeñas experimentaron en la tarde de ayer la inigualable sensación de subir en globo aerostático, aunque en esta ocasión cautivo, (es decir anclado a tierra por varios cabos que impiden que se desplace), dentro de una de las actividades organizadas con el Día Mundial del Turismo que durante toda esta semana se está celebrando en la capital manchega.
Los preparativos de esta actividad ya dejaron varios momentos muy destacables, comenzando por el inflado del globlo y continuando con el espectacular rugido del quemador, dentro de una actividad muy vistosa y colorida.

Aunque en un primer momento la subida en globo estaba programada entre las 18.00 y las 20.00 horas, el público participante tuvo que esperar pacientemente a que las condiciones climatológicas fuesen las idóneas, pues a la hora programada hacía un poco de aire que dificultaba el correcto vuelo. No fue hasta pasadas las 19,30 horas cuando las personas comenzaron a subirse en el globo.
Los primeros en hacerlo fueron el redactor y el fotógrafo de Lanza que pudieron experimentar en primera persona la inigualable sensación de subirse en un globo aerostático y ver los edificios de la zona fuera de ronda de Ciudad Real desde una altura de unos 20 o 25 metros.

Una actividad para toda la familia
El gerente de la empresa ‘Ciudad Real en globo’, Joaquín Almodóvar, comentó a este digital que la subida en globo cautivo es una actividad que está destinada para toda la familia y con la que también se pretende “dar visibilidad al Geoparque Volcanes de Calatrava», un proyecto impulsado desde la Diputación provincial de Ciudad Real, y cuyo cartel aparecía anunciado en la barquilla de mimbre tradicional del globo.

Almodóvar indicó que la subida en globo ha tenido muy buena aceptación entre el público en general, los cuales “han podido experimentar la sensación de flotar en el aire, disfrutando de las vistas que ofrece la ciudad desde las alturas”.
Asimismo aclaró que para hacerlo cautivo se necesita un tipo de globo determinado, pues “tiene que estar preparado para que suban a la barquilla de mimbre un máximo de tres personas más el piloto, siendo siempre dos adultos y el niño que puede acompañar a los padres”.
“Para subir en globo siempre se busca el horario de la caída o de la salida del sol, porque a esa hora es cuando la atmósfera está más fría y el viento se encuentra muy en calma”, señaló Almodóvar.

La empresa que se ha encargado de realizar esta actividad es ‘Ciudad Real en globo’, que también hace vuelos libres que son aquellos en los que los globos no están anclados a la tierra.
Durante la tarde-noche del sábado, uno de los grupos de personas que pudieron disfrutaron de la subida en globo fue la familia Argudo Gómez, cuyos integrantes se sintieron felices y satisfechos por participar en esta experiencia, a pesar de la larga espera y del aire existente que dificultó la subida.
