El Ayuntamiento de Ciudad Real ha comenzado a instalar este miércoles los doce sonómetros que el Consistorio ha adquirido para colocarlos en diferentes puntos estratégicos de la zona del Torreón, un barrio conflictivo en lo que se refiere a temas acústicos. El objetivo de estos nuevos aparatos es que recopilen información sobre el ruido que se produce en esta zona acústicamente saturada y estudiar qué medidas poder tomar para garantizar, por un lado, el descanso de los vecinos, y por el otro, hacerlo compatible con la actividad económica que se desarrolla en el barrio, sobre todo, en lo que respecta a establecimientos hosteleros y de ocio nocturno.
La concejala de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Ciudad Real, Mariana Boadella, ha supervisado personalmente la instalación de estos sonómetros. Una medida que, según ha explicado Boadella a los medios de comunicación, servirá para monitorizar el ruido ambiental en tiempo real. Unas mediciones que servirán para actualizar el mapa de ruido que se elaboró en 2019, antes de la pandemia, y conocer si «la situación ha mejorado, empeorado o sigue igual».

El resultado que arroje la monitorización de esta zona servirá para ampliar, reducir o mantener las calles que formen parte de la nueva ZAS (Zona Ambiental Saturada) que el Ayuntamiento de Ciudad Real está elaborando y de la que actualmente forman parte únicamente las calles Madrilas, Cierva, Hidalgos y la avenida del Torreón.
Una nueva zona que buscará garantizar el descanso de las personas que residen en ella, con el desarrollo de las actividades que desarrollan los locales y establecimientos hosteleros. «El equilibrio es difícil, pero hay que trabajar en ello», ha asegurado Boadella.
Por su parte, el responsable de la empresa encargada de montar estos sonómetros, Santiago Molina, ha señalado que la población puede estar tranquila, ya que estos sonómetros no escucharán ni grabarán conversaciones, lo único que harán será medir la emisión acústica que estos aparatos reciben.
