Según el informe mensual de precios de venta de pisos.com, la vivienda de segunda mano en Castilla-La Mancha en noviembre de 2020 tuvo un precio medio de 890 euros por metro cuadrado. Esta cifra registró una caída mensual del -0,75%, la tercera más intensa del país. Interanualmente, subió un 0,49%, la segunda revalorización menos pronunciada de España.
Castilla-La Mancha fue la autonomía más barata, seguida en segundo lugar por Extremadura (1.016 €/m²). En cuanto a la vivienda de segunda mano en España, en noviembre de 2020 registró un precio medio de 1.725 euros por metro cuadrado, arrojando un descenso mensual del -0,29%. De un año a otro, la cifra registrada marcó una subida del 1,13%.
Ciudad Real, segunda capital más barata de España
Mensualmente, Cuenca (1,53%) fue la quinta provincia que más subió del país, mientras que Ciudad Real (-2,19%) marcó la tercera caída más intensa de la región. De un año a otro, Cuenca (3,79%) registró la novena subida más llamativa de España. Por su parte, Albacete (-2,29%) fue la octava capital española que más se ajustó. Con 1.073 euros por metro cuadrado en noviembre de 2020, Guadalajara fue la provincia más cara de la región. Cuenca (746 €/m²) fue la provincia más barata de España.
En cuanto a las capitales manchegas, Guadalajara (1,09%) arrojó el tercer repunte más señalado de la región. Por su parte, Ciudad Real (-1,45%) registró el cuarto recorte más pronunciado del país. (5,20%) fue la quinta capital española que más subió. Por su parte, Ciudad Real (-1,49%) fue la capital de la región que más se ajustó. En cuestión de precios, Toledo (1.462 €/m²) fue la capital más cara de Castilla-La Mancha y Ciudad Real (1.083 €/m²) la más barata, siendo la segunda más asequible de España.
“El mercado de la vivienda sigue asumiendo muy lentamente el impacto del coronavirus en los precios de venta”, comenta Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. El experto señala que “aunque los crecimientos abultados han desaparecido, los repuntes se siguen produciendo, si bien estas subidas también han reducido su intensidad”. Font indica que “el efecto de la crisis sanitaria en el sector inmobiliario está siendo contenido, y aunque hemos visto cómo las cifras de compraventas e hipotecas han bajado a mínimos en los meses más duros, poco a poco van remontando, aunque todavía tardaremos varios meses en situarnos en los niveles previos a la pandemia”.
El portavoz del portal inmobiliario expone que “la segunda mano está compuesta por un catálogo heterogéneo de propiedades, por lo que, a la hora de arrojar previsiones sobre su posible evolución, no solo debemos tener presentes las diferencias que existen entre unos inmuebles y otros, sino también cómo están cambiando los hábitos de la demanda”. En este sentido, el experto hace hincapié en el factor de la localización: “Muchos compradores están volviendo la espalda a los centros urbanos porque en la periferia encuentran un estilo de vida más acorde a sus necesidades actuales. Esto no significa que los pisos céntricos vayan a abaratarse, pero los que estén en peores condiciones y exijan mucha reforma serán objetivo de la inversión para alquiler, no de la compra para residir”, concluye.