Cajas chinas sustituyen este año a los tradicionales cohetes que anuncian la bajada de la Virgen del Prado de su camarín al altar mayor cumpliéndose así con la tradición de todas las vísperas de San Lorenzo en Ciudad Real para que los feligreses puedan sentir un poco más cerca a su patrona.
Entre 2.500 y 3.000 disparos de 21 cajas chinas se han lanzado desde la plaza de los Mercedarios a las a las siete en punto de la tarde durante algo más de tres minutos, para anunciar que la patrona ya ha bajado y se estrena la fiesta mayor de Ciudad Real. Un cambio en la pirotecnia que responde a una búsqueda de seguridad. “Es menos peligroso y el efecto es el mismo” explica Jesús González, presidente de la hermandad.
Y aunque la Virgen del Prado está durante todo el año en la Catedral y se puede ir a verla a diario es cierto que cuando está abajo es algo especial para los feligreses. “La Virgen es la misma arriba y abajo pero cuando baja la sentimos más cerca y viene mucha gente. Estos días va estar abierto hasta las once de las noche y podremos ver que cualquier día que vengamos esto se va a llenar. Ciudad Real ama a la Virgen del Prado, esto es una realidad”, asegura González.
Tras el repicar de campanas que acompaña a la traca final, las rejas de la Catedral se han abierto dejando pasar a todos aquellos que ha desafiado a las altas temperaturas de la tarde y han podido por fin ver a su patrona preparada en el trono donde procesionará los días 15 y 22 de agosto. Flores, fotos y oraciones se han mezclado con la emoción en esta primera tarde celebración en la capital.
Manto de ‘la Coronación’, fajín y el Niño recientemente restaurado
La Virgen del Prado este año luce el manto de ‘la Coronación’, tiene tres que alterna, donado en 1968 por doña Elisa Cendrero y Arias del Castillo, viuda de Medrano. Confeccionado en Tisú de Lyón, en plata, bordado con hilos de oro y engarces de pedrería. También lleva por primera vez el fajín de General de División, José Prado Hervás donado el pasado mes de mayo por parte de sus hijos.
También será ocasión para poder ver de cerca la reciente restauración a la que se ha sometido la talla del Niño de manos del restaurador Francisco Pérez Vargas. Una intervención en la que se ha recuperado la claridad y los “frescores” originales (los tonos rosáceos en pómulos).
Otro estreno es el de la bambalina delantera que se presentó hace unas semanas en el Ayuntamiento. El presidente de la hermandad cuenta que el resto de bambalinas y el techo del palio aún se tienen que hacer por lo que hay una campaña para promocionar que las personas que colaboren económicamente con 20 euros o más en la bambalina, entre los paños, ira su nombre. Por lo que animaba a colaborar la hermandad no puede asumir el coste sin ayuda.
‘Praditos’ para endulzar la bajada de la patrona
Y para endulzar esta celebración y como novedad, la Hermandad de la Virgen del Prado ha empezado este 9 de agosto a vender las ‘Praditos’ unas galletas artesanas que se pueden encontrar en tres variedades, de mantequilla, coco o almendra, con la estampa de la Virgen del Prado, elaboradas para la hermandad por las monjas carmelitas descalzas.
Se pueden adquirir por un donativo de 6 euros en la mesa de recuerdos que se coloca en la puerta de la catedral hasta el próximo 22 de agosto, día de la octava.
El himno en directo en la plaza Mayor, con soprano y organista
Otra novedad de los actos religiosos en honor a la Virgen del Prado afecta a la procesión del 15 de agosto, en la que se celebrará los cien años de la salida procesional por las calles de ciudad Real (15 de agosto de 1924, antes la procesión se limitaba a los Jardines del Prado). Para conmemorar esta efeméride la soprano Patricia Gozalo interpretará el himno de la Virgen al paso de la procesión por la plaza Mayor (sobre las 22.30).
1.600 personas participarán en la misa del peregrino
Las celebraciones del 15 de agosto empiezan mucho antes, con la misa del peregrino que se celebra a las 6,00 de la mañana. Jesús González explica que este año tienen apuntadas 1.600 personas. Peregrinos que vienen andando hasta la capital desde numerosos puntos de la provincia y muchos grupos de Ciudad Real que se van fuera para esa noche regresar andando. González invita a presenciarlo porque “después de haber hecho su caminata, su peregrinar rezando y cantando, es una fiesta preciosa que se eriza la piel”.