El Ayuntamiento de Ciudad Real ha decidido suspender los actos más multitudinarios de la Feria y Fiestas en honor a la Virgen del Prado debido a los últimos repuntes de casos de COVID-19 que se han producido en la capital de la provincia. Actividades como las atracciones de feria, el concurso hípico o los diferentes pasacalles que se realizan durante estos días festivos tendrán que esperar, otro año más, a que la pandemia amaine para poder disfrutar de la feria en estado puro. Pese a la suspensión de estas actividades, los distintos conciertos musicales programados para la festividad sí que se celebrarán.
La alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías; el concejal de Seguridad Ciudadana, David Serrano, y el presidente de la Asociación de Feriantes de Castilla-La Mancha, Manuel Martínez, han sido los encargados de anunciar este lunes esta “dolorosa decisión”, después de que el Ayuntamiento de Ciudad Real tuviera la intención de recuperar la actividad habitual en el recinto ferial con las habituales atracciones y los puestos de comida que se colocan en este lugar entre el 14 y el 22 de agosto, como ya informó la alcaldesa a Lanza hace unas semanas.
Masías ha achacado esta decisión al repunte de contagios que se han producido en la capital y en toda la provincia en las últimas semanas, lo que ha llevado al Consistorio a tomar la “triste” decisión de suspender estas actividades. “Tenemos que ser muy responsables porque somos la capital de la provincia y, de celebrase la feria, el 15 de agosto podríamos hacer un llamamiento multitudinario, por lo que hemos optado por suspenderla por responsabilidad”, ha reconocido la alcaldesa, indicando que su celebración podría hacer un “efecto llamada” a los vecinos de localidades cercanas.
Pese a esta suspensión, los conciertos programados para la feria, que se celebrarán entre el 14 y el 21 de agosto, se seguirán celebrando, debido a que en dichos espectáculos musicales se podrán garantizar, en todo momento, las medidas sanitarias de la distancia personal y el uso de la mascarilla, además de celebrarse en un recinto cerrado que permitirá controlar el aforo, siendo éste de 600 personas, tal y como ha explicado la primera edil.
La alcaldesa también ha indicado que, al igual que como se ha hecho durante la Pandorga, desde el Ayuntamiento de Ciudad Real también se programarán diferentes actividades para que niños y adultos puedan celebrar la feria, aunque eso sí, siempre y cuando estén adaptadas a las medidas sanitarias vigentes.
Por su parte, el representante de los feriantes de Castilla-La Mancha ha lamentado esta decisión, aunque ha felicitado y reconocido al Ayuntamiento de Ciudad Real por adoptar esta medida tras llevar varios meses estudiando cómo poder desarrollar la feria e instalar en ella las atracciones. Una intención que, finalmente, no podrá ser.