La capital provincial de Ciudad Real contará en los próximos meses con una gasolinera de GNC (Gas Natural Comprimido), comúnmente conocidas como ‘gasineras’. Esta gasinera se ubicará, en un plazo de cuatro meses, en las inmediaciones del polígono Larache, concretamente en un solar entre las calles La Solana y Villarrubia de los Ojos, donde ya se encuentran trabajando los operarios que la construyen.
Naturgy será la empresa encargada de levantar esta gasinera que suministrará GNC a coches, furgonetas, camiones y autobuses. Además, en un futuro, está previsto que pueda dar suministro a vehículos de GNL de larga distancia, aprovechando la ubicación estratégica de Ciudad Real, apuntan desde la empresa.
El suministro se realizará desde un depósito vertical de Gas Natural Licuado (GNL) de 30 Nm3 que medirá unos siete metros de altura. Ese GNL se comprimirá en la propia gasinera para convertirlo en GNC.
La gasinera se ha diseñado para que la carga de los vehículos sea lo más rápida posible desde su surtidor que dispondrá de dos zonas de llenado de los coches propulsados por GNC. La estación estará preparada para que a futuro se pueda dar suministro a vehículos eléctricos, cuando está tecnología esté suficientemente desarrollada, explican desde la empresa.
Primera de la capital y segunda de la provincia
La gasinera de Ciudad Real será la primera de la capital, pero la segunda de la provincia, ya que el pasado mes de diciembre se inauguró la primera de la provincia, ubicada en Santa Cruz de Mudela. Un proyecto, llevado a cabo por Endesa, en el que opera la empresa local Transportes Marín, el grupo de productos lácteos Calidad Pascual e Iveco. Una gasinera que tiene capacidad de suministro para la flota de camiones y vehículos de estas firmas, con un consumo mínimo, aunque también da servicio a vehículos ajenos a los gestores, que funcionen con gas.
El gas natural como combustible
El gas natural vehicular en automoción tiene numerosas ventajas tanto ecológicas como económicas. Es un combustible respetuoso con el medio ambiente que contribuye a la mejora de la calidad del aire como consecuencia de sus muy bajas emisiones. Los vehículos que utilizan este combustible tienen la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, beneficiándose de libre accesibilidad al centro de las ciudades en episodios de alta contaminación, de incentivos fiscales y bonificaciones en zonas de estacionamiento regulado, entre otras.
El gas natural vehicular reduce en más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y en casi el 100% las partículas en suspensión, principal causa de problemas respiratorios y cardiacos derivados de la contaminación en entornos urbanos. También disminuye hasta un 30% las emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero, por lo que contribuye en la lucha contra el cambio climático.
En lo que respecta al plano económico, el gas natural es un combustible muy competitivo, hasta un 50% más barato que la gasolina y un 30% más que el diesel. Valga como ejemplo que con 20 euros de gas natural se podría recorrer el trayecto Madrid-Barcelona, casi el doble que con un coche de gasolina.