La parte seria de la apertura de la feria de agosto 2022 de Ciudad Real tiene tres nombres propios el coreano de origen Kim Yong-Ki; impulsor del taekwondo en Castilla-La Mancha; y María Jesús Márquez y Juan Luis Escobar, la “buena gente” que a finales de febrero, en el comienzo de la guerra de Ucrania, viajaron a la frontera polaca para salvar de las bombas que caían en Kiev a tres niñas (a una la acogían en verano con Crean), siguen a salvo en la provincia -dos en su casa y otra con una familia de Miguelturra-.
Tanto la trayectoria de uno, el maestro Kim, como el gesto de los otros, les han hecho ganadores por unaminidad del premio Ciudadanos Ejemplares que cada año otorga el Ayuntamiento de Ciudad Real. “Ciudadanos como vosotros sois modelo a seguir de una Ciudad Real mejor”, ha dicho de ellos la alcaldesa Eva Masías, que les ha entregado la preciada estatuilla del Quijote.
El embajador y el cónsul de Corea en la gala
Con ellos Ciudad Real, Corea, país de origen del maestro Kim, y Ucrania, han estado conectadas en una gala repleta de calor humano, es decir de público sin mascarilla, y con la presencia en las primeras filas del embajador y el cónsul de Corea del Sur en España.
“Me tienen a su disposición para seguir trabajando por la grandeza de Ciudad Real”, el maestro Kim, al que le cuesta expresarse con fluidez en castellano, ha sido parco en palabras pero no en sentimiento, “habéis sido muy generosos conmigo”. Nacido en Seúl 1952, venía de Alemania en 1981 para promocionar su deporte el taekwondo cuando recaló en Ciudad Real en 1982. Lo que iban a ser unas semana se han convertido en cuarenta años, en los que le ha dado tiempo a abrir un gimnasio que es referente en artes marciales y a promocionar ese deporte en la provincia y Castilla-La Mancha.
Su candidatura a Ciudadano Ejemplar la ha propuesto la Federación de Taekwondo de Castilla-La Mancha, en el nombre de la institución ha intervenido en el nombramiento el presidente de la federación Juan Navarro.
La “valentía y determinación” de María Jesús y Juan
A María Jesús Márquez y Juan Luis Escobar los propuso la Concejalía de Acción Social del Ayuntamiento de Ciudad Real. Ambos son empleados municipales, trabajan de ordenanzas, ella en el centro verde, sede de los servicios sociales, en el que según la concejala Matilde Hinojosa todo el mundo la conoce como ‘la gerenta del centro verde’, por su nivel de compromiso con el trabajo. “No hay una sola persona que necesite ayuda urgente u orientación a la que María Jesús no apoye”.
“Nos sentimos orgullosos de contar con unas personas como vosotros en vuestro trabajo”, ha contado una emocionada Mati Hinojosa, “el premio sirve para que toda Ciudad Real sepa lo buenas personas que sois”, les ha dicho. La concejala también ha elogiado su “valentía y determinación” para sin pensarlo mucho viajar a la frontera de un país en guerra y ayudar a la madre de la niña ucraniana a la que habían acogido con Crean los últimos veranos.
El matrimonio que condujo durante siete mil kilómetros para traerse a las refugiadas –de las primeras que llegaron a Ciudad Real- en los primeros días de ofensiva rusa en Ucrania, a día de hoy sigue sin sentir que han hecho algo especial, “solo hemos hecho algo que teníamos que hacer, responder a la petición de ayuda de una madre”, ha dicho Escobar, “el vergonzoso de la familia”.
El sufrimiento del pueblo ucraniano
María Jesús Márquez ha dedicado su discurso de agradecimiento a recordar a las personas que como los padres de “sus niñas” siguen sorportando la guerra en Ucrania. Admite que han tenido que hacer algunos sacrificios y renuncias personales para, con una hija adulta e independiente Andrea, volver a tener niñas escolarizadas en casa, que necesitan libros, revisiones médicas, etc, “pero nada comparable a lo que está soportando el pueblo ucraniano”.