La mecha del feminismo sigue prendida en Ciudad Real que se ha sumado este viernes a la oleada de protestas contra la libertad provisional de La Manada. Mientras los jóvenes condenados por la violación grupal de los Sanfermines de 2016 salían de las cárceles de Pamplona y Alcalá-Meco, tras pagar una fianza de 6.000 euros, en la plaza del Pilar de Ciudad Real cientos de voces han vuelto a corear “no es abuso es violación”, y otras consignas de indignación contra una justicia que tachan de “machista y patriarcal”.
La cultura de la violación
“Esta decisión estimula la cultura de la violación ahora que llegan las fiestas”, opina Cynthia Duque, portavoz de la Asamblea de Feminismos de Ciudad Real que como jurista en ciernes –estudia Derecho y se prepara para ser fiscal-, considera que había margen legal para haber tomado una decisión menos polémica.
“Con la ley en la mano los cinco condenados podrían haber cumplido cuatro años y seis meses en prisión provisional, tiempo suficiente para que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra resuelva los recursos que exigen una condena por violación, no por abusos”, dice Duque, en sintonía con el único magistrado del tribunal sentenciador que se ha opuesto a la libertad condicional.
Pedimos una justicia más humana
La nueva decisión judicial sobre este caso que ha desatado una conciencia feminista sin precedentes en España, reactiva las críticas a la justicia. “Estamos enseñando que las relaciones sexuales cuanto más violentas y más agresivas son mejores. Lo que nosotras pedimos es una justicia más humana, que mire a la gente, sensible y, por favor, más formada en género”.
Feminismos Ciudad Real y el Colectivo Espinas, convocantes de la protesta de este viernes, tampoco entiende las críticas por cuestionar al poder judicial. “Si no podemos cuestionar a los poderes públicos entonces serían unos poderes sectarios y muy alejados de lo democrático”.
También exigen que se forme a jueces, magistrados y fiscales en violencia de género y que los delitos sexuales pasen a ser competencia de los juzgados de violencia sobre la mujer.
“Sola, borracha, quiero llegar a casa”
En la concentración de Ciudad Real se han reunido cientos de personas, en su mayoría chicas y chicos muy jóvenes, que han reclamado igualdad entre hombres y mujeres para todo: “Sola, borracha, quiero llegar a casa”, aunque la principal diana de las críticas ha sido la administración de justicia, “hay que quemar este sistema por machista y patriarcal”.
El concejal de Ganemos Ciudad Real Jorge Fernández y las concejalas del equipo de Gobierno socialista Matilde Hinojosa y Manuela Nieto han participado en la protesta. “El grupo municipal socialista está aquí apoyando esta concentración de la Asamblea de Feminismos contra el auto de la Audiencia Provincial de Pamplona que ha dejado libre a los cinco de La Manada, como ya rechazamos la sentencia por abuso en vez de por violación”, ha explicado Nieto.
