Un grito de libertad. Este es el apellido del libro que recoge el legado del club Juman (Juventud Manchega), una iniciativa cultural que nació en 1967 impulsada por unos jóvenes con ganas de “romper el inmovilismo local” y que ha marcado un hito en la historia de la capital.
Con la perspectiva de los años, uno de sus impulsores, como Joaquín Barón, ha hablado de aquel club, cuya primera sede se ubicó en el número 22 de la Plaza Mayor, como del estallido de una revolución social del calado de la de Francia “salvando las distancias”.
“Fue precursora de la revolución francesa del 68”, ha señalado Barón en la presentación del libro este viernes en el museo ‘López Villaseñor’, en un acto al que han asistido decenas de personas, la mayoría miembros activos de aquel movimiento “independiente” en el que cupieron “distintas ideologías y clases”.
En la década de los años 60, ha asegurado Barón, “España era un desierto”, mucho más en una capital como Ciudad Real donde “los chicos y la chicas no tenían comunicación y paseaban separados, bien por los portales alegres, bien por los portales tristes”.
“Fuimos capaces de adelantarnos al mayo francés y provocó una auténtica revolución”, ha reiterado uno de los dos alma mater de Juman, junto al sacerdote Luciano González, así como ha destacado la ilusión de aquellos chicos y chicas imberbes al “lanzarse a una aventura para romper el orden constituido contra viento y marea”.
Fue un grito de libertad, han dicho, una convivencia de géneros, en aquellos momentos inédita, en la que las chicas “tenían más ideas, propuestas y disposición”, y en la que quizás sin saberlo vertebraron la sociedad con actos solidarios abiertos a toda la ciudad.
Como anécdota, ha comentado Barón, también fue “una agencia matrimonial”, por las parejas que se formaron en el seno de aquel oportuno movimiento cultural, que acabó en 1975.
De cara al futuro, Barón espera que “las generaciones actuales escriban la segunda parte”, para conocer el compromiso cultural de los jóvenes en décadas posteriores.
Testimonios
Editado por Almud, cuyo director, Alfonso González-Calero, también ha intervenido, el libro recoge, en casi 300 páginas relatos y testimonios de los protagonistas para el recuerdo, las miradas externas sobre Juman, el contexto internacional, nacional y local de la sociedad de los años 60 abordado por Antonio Campos o el entorno sociopolítico, demográfico y mediático del momento, escrito por el profesor Isidro Sánchez.
La evolución del club y sus actividades en teatro, música, poesía, pintura, fotografía, y deportes, además de las excursiones, conferencias, y el cine, como uno de sus principales resortes, conforman otros capítulos de la obra, que se completa con una galería de fotos y las referencias del programa del 50 aniversario que llevó el lema de ‘Juventud y Cultura, una utopía hecha realidad’.
Cine club
Paco Badía, uno de los referentes de Juman e impulsor de diversas actividades relacionada con este arte, ha comentado la actividad que encabezó con la proyección y debate de películas del momento, y que acabó en 1985.
También organizaron un Festival de Orientación Cinematográfica en el que se proyectaron cintas en 1969 como ‘Los desafíos’, de J. L. Egea, V. erice y C. Guerín, ‘Fata Morgana’ de Vicente Aranda, ‘El guateque’ de Blake Edwards y ‘Nazarín’, de Luis Buñuel.
Posteriormente, en 1988 se recuperó y se mantuvo en esta segunda época hasta 1991, con la proyección en su última sesión de ‘Kapo’, de Gillo Pontecorbo.
Tras un acuerdo con el Ayuntamiento capitalino se convirtió en cineclub municipal y estuvo en activo hasta 2008.
En el libro, Badía asegura que el cine club, cuya “historia de más de 20 años sobrepasa los límites de este trabajo y bien merece que sea estudiada, narrada y publicada”, fue una de las múltiples actividades culturales del Club Juman, que fue “un grito de libertad de la juventud ciudarrealeña”.
Otra de las participantes del club, Carmen Ciudad, entonces muy joven, ha destacado la aportación “coral” que aborda el libro sobre una iniciativa impulsada “por el apetito cultural”.
Hermoso precedente
El concejal de Cultura, José Luis Herrera, ha celebrado el legado de aquel “hermoso precedente”, un movimiento juvenil que buscaba la “libertad y la cultura” en un contexto “en blanco y negro”.
El edil ha valorado “la inquietud y lucha por sacar adelante un proyecto pionero” que invitaba “a pensar” y “a ser críticos” en un contexto trasnochado con muchas limitaciones.
El diario ‘Lanza’
Pero quizás uno de los principales protagonistas de ‘Juman Club. Un grito de libertad’ es el diario ‘Lanza’, de cuya hemeroteca han rescatado 450 documentos.
Barón se ha emocionado al recordar la figura del entonces director del rotativo Carlos María San Martín (Kasama), todavía vivo, “defensor a ultranza” del movimiento, a tenor de los numerosos artículos que publicó “defendiéndonos” frente a otras voces discordantes.
“La hemeroteca del periódico local es clave para nuestro proyecto”, se lee en el libro, un medio en el que han descubierto “un potencial enorme para recuperar lo publicado y hacer un trabajo de investigación”.
En concreto, hay referencias desde el 21 de diciembre de 1966 hasta finales de 1989 cuando se dio por extinguida la actividad del cineclub.