La fachada situada enfrente del Colegio Alcalde José Cruz Prado de Ciudad Real está ya pintada con un mural por la inclusión. Alumnos de este centro escolar, junto a integrantes de la Asociación Laborvalía y la ayuda del Balonmano Caserío han llevado a cabo estos días esta iniciativa de ‘integración a balonazos’, como así la han denominado.
Así, el jugador del Caserío Martín Santano fue este viernes el encargado de tirar un balón con pintura en el mural para simbolizar esa integración conjunta a balonazos. Una pintura en la que se quiere reflejar «que a base de esfuerzo se pueden derribar todas la barreras», señaló Alfonso Gutiérrez, gerente de Laborvalía.
En esa pintura está la mascota del BM Caserío, el lince que, precisamente, se diseñó desde la Asociación Laborvalía con la idea «de representar esa necesidad de proteger este deporte en la provincia», explicó Gutiérrez, que también destacó el colorido del mural, «porque es la forma de ser de nuestros chicos, ya que ellos ven la vida en color, muy en positivo, poniendo una nota de color en nuestra ciudad y en nuestra provincia».

En esta presentación estuvo Mar Sánchez, concejala de Participación Ciudadana, que ratificó que en cuanto desde el AMPA del colegio Cruz Prado se pusieron en contacto para tratar de sacar este proyecto, «nos encantó la idea y pusimos la máquina a rodar para ver cómo se podía hacer, estamos encantados en participar en él».
Por parte del Caserío estuvieron presentes un grupo de jugadores que antes tuvieron una charla y una sesión de balonmano con alumnos del colegio. El capitán del equipo, Francisco Ruiz, recordó que el club lleva muchos años colaborando en su obra social con asociaciones, como Laborvalía, y que además cuenta con un equipo de inclusión como es el Caserío Titanes. «Para nosotros, a nivel personal como jugadores, también es muy importante esto. Es verdad que nos dedicamos a jugar 60 minutos, pero para nosotros es súper importante dejar en cada persona ese granito de arena, ese detalle que es realmente lo que está haciendo que el balonmano en esta ciudad vuelva a reengancharse. La ciudad se siente muy identificada con el equipo por eso, porque aparte de jugadores somos personas y es muy importante preocuparnos por esta ciudad».