Vanesa Serrano, directora de proyectos de Amisur, subrayó que la jornada busca concienciar y que se conozca la peligrosidad de convivir con el amianto, un material que hay que retirar cumpliendo estrictos requisitos de seguridad.
La empresa malagueña Amisur, que lleva casi dos años trabajando en Ciudad Real, ha encontrado en la provincia, al igual que en el resto del país, numerosas construcciones que incluyen amianto. “Durante muchos años este material se utilizó en tuberías, bajantes, tejados, hasta que en Europa se prohibió su utilización en 1992”.
Serrano explica que los últimos temporales que ha sufrido la provincia y han generado daños en edificios han sacado a la luz construcciones de amianto y ha tocado retirarlas cumpliendo la normativa. “No es tan caro como la gente piensa, aunque sí es costoso por el protocolo que hay que seguir, usando equipos de protección, por lo que la empresa tiene unos gastos más elevado”.
En este sentido Serrano explica que Amisur trabaja para facilitar el pago con los clientes a través de mediación con entidades bancarias y ahora ha creado un departamento para poder aprovechar las nuevas ayudas europeas.
Para Amisur es fundamental ir acabando poco a poco este material que de forma silenciosa está demostrado que genera enfermedades mortíferas y sustituirlos por materiales seguros como el PVC para tuberías y bajantes y placas sandwich para los tejados.