La sección primera de la Audiencia de Ciudad Real ha condenado a doce años de cárcel a C.E.F.C., el padre de 29 años acusado de agredir sexualmente a sus hijas menores de seis y siete años en Tomelloso en 2022, donde vivía con su mujer antes de divorciarse el año pasado.
El tribunal, que juzgó el caso a puerta cerrada a primeros de mes, da completa credibilidad al testimonio de las niñas, que se reprodujo en el juicio en una grabación (como prueba preconstituida para que evitar que tengan que relatar más de una vez ante la justicia lo que les pasó).
La sentencia, que ha se notificado a las partes esta semana, impone además una indemnización de 40.000 euros por daños morales al progenitor, 20.000 por cada niña. Y de momento se mantiene retirada la patria potestad de las menores.
La abogada Marina Bello, que representó a la madre de las niñas en el juicio como acusación particular, está satisfecha con la sentencia, aunque la pena es la mitad que solicitaban (veinticuatro años) y por su parte “de momento no vamos a recurrir”.
La sentencia todavía no es firme, se puede recurrir
Quien todavía puede hacerlo es el acusado, que defendió enérgicamente su inocencia en el juicio, y según explicó a través de su abogada sigue impactado por lo que cuentan las niñas. Esta parte sostuvo que la denuncia de las menores se hizo en un contexto de mala relación y trámites de divorcio de los padres, un año después de que pasaran los hechos.
La agresión sexual: el juego de la gallinita ciega
La sección primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real considera probado que el acusado tenía 27 años cuando supuestamente agredió a las niñas proponiéndoles jugar a una especie de gallinita ciega en el baño, mientras se duchaba, en mayo de 2022. El juego consistía en que les tapaba los ojos, se untaba el pene con Nutella, y les proponía buscar el chocolate para que le chuparan el miembro.
Las niñas le manifestaron que no les gustaba ese juego, aunque lo hicieron unos minutos. El padre las conminó a no contarlo a la madre porque las castigaría, aunque ellas lo relataron un año después, en el verano de 2023, cuando se puso la denuncia.
Tanto C.E.F.C., de origen colombiano como toda la familia, madre e hijas, ya no viven en Castilla-La Mancha. El acusado no tiene antecedentes a sus 29 años y está en libertad provisional desde la denuncia. Viajó hasta Ciudad Real desde la ciudad del norte de España en la que reside para el juicio. La madre declaró por videoconferencia.