La sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real ha condenado a nueve años de cárcel por violación a A.A.V., un hombre de origen búlgaro de 36 años, al que una conocida, ante su insistencia, permitió entrar en su casa en Ciudad Real para tomar unas cervezas y charlar de un problema.
El tribunal considera probado que el acusado, tras conversar con la mujer de manera amistosa e insinuársele varias veces, la agredió sexualmente de forma violenta y no consentida. La sentencia de este caso, del 6 de julio de 2020, considera que hay una “contundencia acreditativa”, tanto por el testimonio “sin ambigüedades y contradicciones” de la víctima, como por las declaraciones de referencia, los restos de ADN del acusado, y las lesiones leves, compatibles con la agresión.
La perjudicada denunció esa misma noche, en cuanto el acusado se fue de su casa tras conseguir su propósito y llamó a los servicios de emergencia para que la auxiliaran (la llamada está grabada).
Alejamiento y libertad vigilada
El tribunal también impone en este caso una orden de alejamiento de trescientos metros del acusado respecto a la mujer (cumplimiento simultáneo respecto de la pena de prisión) y a diez años de libertad vigilada una vez cumplida la condena de cárcel. También la obligación de someterse a programas de educación sexual.
30.000 euros por el «evidente y notorio» daño moral
A.V.V., insolvente y en prisión preventiva desde el 27 de julio de 2020, deberá indemnizar a la perjudicada con 750 euros por los daños físicos y con 30.000 por el «evidente y notorio» daño moral.
La noche del 5 al de 6 julio de 2020
La sala considera probado que la noche del 5 al 6 de julio de 2020 la víctima recibió una llamada de A.V.V., amigo de una amiga al que conocía de forma superficial, que la llamó pidiéndole ayuda por un problema personal con su anterior pareja. Confiada en que esta persona solo quería sus consejos, la mujer le abrió su casa sobre las doce de la noche y compartió con él una litrona mientras charlaban de forma amigable.
Después el acusado se insinuó, ella lo rechazó, pero él la agarró por la fuerza y la llevó a una habitación, le desgarró el pantalón y mantuvo relaciones sexuales completas con ella contra su voluntad.