Vestidos desmontables para adaptarse a cada momento, materiales sostenibles en regalos, montajes de luz para centros de mesa, almuerzos en el día de después y zonas de juegos para los que menos aman el baile. Son algunas de las últimas tendencias en bodas que pueden hacer de una celebración algo inolvidable.
En vísperas de que empiece la temporada de bodas, comuniones y bautizos por excelencia de esta tierra, la experta en protocolo Natividad Pavón da las claves para alcanzar la fiesta de tus sueños. Organiza eventos de empresas y congresos, aunque es una de las “wedding planners” de referencia en la provincia.
Todas las personas quieren hacer de sus celebraciones algo propio, que quede en el recuerdo, y tienen infinidad de cuestiones que elegir: vestuario, decoración, menús, espacios, regalos… Frente al colapso mental que pueden originar los meses de preparación, las wedding planners contactan con proveedores, ajustan presupuestos y crean proyectos personalizados al detalle.
En la provincia este tipo de profesionales aparecieron después de que la película ‘Planes de boda’, en la que aparece Jennifer López, llegara a la gran pantalla en 2001, pero en Estados Unidos ya las había en los años 50. El perfil de las personas que recurren a ellas son jóvenes, que se mueven mucho en redes sociales, con cierta formación y holgada situación económica.
No perder el sentido común
“El día perfecto en sí no existe, pero hay que empujarlo para que sea perfecto. ¿Cómo? Sabiendo lo que soy y lo que tengo”. Natividad Pavón destaca que a la hora de organizar una boda lo más importante es hacer que la celebración sea “personal y personalizada”. Sin diferencias sociales, “todo el mundo quiere que su boda sea lo más, quiere sorprender y diferenciarse”.
Lo cierto es que hay miles de cosas por hacer, pero Pavón advierte que es importante “no perder el sentido común”. La misma recomendación la hace para bautizos y comuniones, pues “hemos pasado del chocolate con churros al menú de 40 euros, y de la muñeca al viaje a Disneyland París”.
El presupuesto para una boda de 100 o 150 invitados suele oscilar entre los 12.000 y los 40.000 euros. Cuantos más invitados, más cara. Muchas veces “menos es más” y las wedding planners a la larga pueden suponer un ahorro.
El camino hacia la boda perfecta
La boda empieza en la ceremonia, pese a que entre regalos y banquetes está cada vez más infravalorada. Sin embargo, la wedding planner insiste en que es el lugar “donde se crea la magia”, ya sea civil o religiosa; es el lugar dónde todas las personas, familiares y amigos, tienen que empatizar.
Los novios son los “anfitriones”, por lo que tienen que conseguir que los invitados se sientan a gusto y participen. Es muy importante que “la boda se convierta en un acto participativo” y que todos se lo pasen genial. Hasta ese momento, para todos los novios es “el día más importante de su vida”.
La principal tendencia son las bodas personalizadas y la temática tiene que girar en torno a los novios, como protagonistas. “Si la pareja son un capitán de barco y una bailarina, se pueden colocar zapatillas de danza y anclas en la decoración”, señala. El tema es el “hilo conductor”, que estará presente en toda la fiesta, desde el color al photocall.
Si antes lo más eran las bodas de 400 o 500 invitados, cada vez son las menos, precisamente porque se busca que los novios sean buenos anfitriones. “Sin duda, 150 personas es un número que está muy bien, con 100 o 180 se llega, puedes hablar y bailar con todo el mundo, y todas las personas acaban conociéndose”, señala.
Eso sí, por si un día no era suficiente, ahora la boda puede durar tres. Aunque está al alcance de muy pocos, una de las últimas tendencias son las bodas con fiesta preboda y posboda. Natividad Pavón propone una cena previa, que sea en un lugar familiar, un sitio de encuentro, donde las personas empiecen a tomar contacto; y un brunch a la mañana siguiente. La intención es “retomar y recordar” la noche anterior.
Las bodas son tan buenas de noche como de día, y pese a que la mayoría de los ciudarrealeños prefieren los meses de agosto y septiembre para casarse, Natividad Pavón recomienda las primeras semanas de octubre, porque todavía no hace tanto frío, no ha cambiado la hora y “estamos morenos del verano”.
Asimismo, las ceremonias civiles tienen que ser igual de ostentosas que las católicas, aunque Pavón aconseja a las novias evitar el velo, porque tiene unos matices religiosos. Eso sí, advierte, que la ceremonia civil hay que hacerla bonita, porque al fin y al cabo es solo leer un artículo de una ley.
La pasión por la naturaleza
A la última están las bodas en la naturaleza, en el campo y en fincas. De hecho, Pavón recomienda los lugares que combinen naturaleza con historia. Según explica la experta, es en parte “porque cada vez tiene más importancia el cóctel frente al banquete”, y organizarlos en espacios al aire libre “es más agradable, la gente se puede mover más a gusto”.
Cada vez más, las fincas ofrecen espacios para acoger toda la celebración. Si la finca tiene lugar para celebrar la ceremonia tanto civil como religiosa, para el coctel y el banquete, y luego encima habitaciones, pues “mucho mejor”. El problema: “reduce el número de bodas en invierno, muy bonitas y más baratas”, como las que tienen lugar los viernes, que rebajan “entre un 5 y un 10 por ciento el presupuesto”.
El interés por la sostenibilidad también ha llegado a las bodas y cada vez son más los novios que evitan los plásticos, por ejemplo, al utilizar envoltorios de papel y pajitas de caramelo, y que tratan de colaborar con la economía local al solo recurrir a proveedores instalados en 100 kilómetros a la redonda. Los más solidarios con el planeta, hasta animan a sus invitados a donar fondos a ongs.
El vestido de la novia
En los vestidos la tendencia es “la sencillez, que formes una arquitectura única, desde los zapatos al peinado, y que haya equilibrio”. Natividad Pavón dice que elegante “es el que elige lo que le hace sentirse bien” e insiste en que la belleza “es cuestión de proporciones”. Además, advierte: “unos zapatos te pueden amargar la boda”.
Por eso, a las novias las recomienda comprar el vestido “con tiempo, con tranquilidad, buscando todas las variables”. “Póntelo con esmero, con detalle, buscando lo mejor y luego olvídate de que lo llevas puesto, para que el vestido forme parte de ti y tú del vestido”, dice la wedding planner. El objetivo es “estar guapa y cómoda”.
En cuanto a modas, no solo las famosas recurren a varios vestidos, sino que también muchas jóvenes de Ciudad Real, aunque Natividad Pavón señala que son muy habituales los vestidos desmontables y modificables, que lleven por ejemplo dos faldas en una. “Es más sostenible y también más barato”, advierte.
Otros detalles de la ceremonia
Con respecto a otros detalles, las flores han adornado hasta ahora las bodas, pero este verano estarán de moda las luces, “las cortinas de luz, los montajes y otros elementos decorativos”. Por supuesto, todo depende del presupuesto, y de los gustos, pues hasta un color puede servir de hilo conductor.
Para los cócteles, Natividad Pavón recomienda las “estaciones de cocineros”, espacios con barra, donde haya personas que cocinen por ejemplo en el momento una brocheta de ternera. Son combinables con los carros de quesos y los cortadores de jamón. Un buen cóctel es el que hace que el menú solo lleve un segundo y un postre. Recenas sí, pero “no nos volvamos locos” con las cantidades.
Música en directo, zona de juegos para niños y hasta futbolín de novios contra novias. La experta señala que “hay cientos de propuestas para que todo el mundo, tenga los gustos que tenga, se lo pase bien”, que es el objetivo último. Así, los juegos pueden ser una buena opción para los que no son aficionados a mover las caderas.
Horrorizada con las tradicionales filas de personas con sobres llenos de billetes al final de la boda, Natividad Pavón también da recomendaciones para dar el regalo: las listas de bodas, que pueden ir incluidas hasta en una página web. Si no hay esa opción, sugiere entregar el dinero en un bote de pasta, en una hucha o en un ramo de flores, días antes de la boda.
Además, la experta recomienda a los novios agradecer el regalo posteriormente, con una nota donde agradezcan tanto la compañía en la boda, como el regalo. Otra idea que puede marcar la diferencia son tarjetas personalizadas para cada silla de comensal en el banquete.
Otros eventos
La organización de eventos no solo tiene que ver con las bodas y las comuniones. Natividad Pavón insiste en que “al igual que las bodas han dado un salto de calidad con las wedding planners”, las empresas “deberían utilizar sus eventos como herramienta de comunicación”.
Responsable de protocolo en la Feria Nacional del Vino (Fenavin), Pavón destaca que hay que confiar en personas formadas en organización de eventos y empresas de comunicación para conseguir que la presentación de un vino o la entrega de unos premios sirva para que “la marca se revalorice”.