El apagón eléctrico que afectó a toda España ayer dejó a Ciudad Real sin suministro eléctrico durante más de doce horas, generando una situación de incertidumbre y dificultades para los ciudadanos y las autoridades locales. El alcalde de la ciudad, Francisco Cañizares, ha comparecido esta mañana ante los medios de comunicación para informar sobre cómo el Ayuntamiento gestionó la emergencia. Las dificultades fueron diversas, desde la falta de suministro eléctrico y la interrupción de las comunicaciones, hasta la respuesta coordinada para garantizar la seguridad y bienestar de los ciudadanos.
Entre las distintas actuaciones, destaca la intervención de las fuerzas de seguridad para frustrar varios intentos de robo en garajes que se encontraban abiertos para que los residentes pudieran guardar o sacar sus vehículos de los parkings subterráneos.
Gestión del apagón
Como ha recordado el alcalde, el apagón comenzó a las 12:30 horas. En esos momentos se encontraba reunido con el subdelegado del Gobierno y las fuerzas de seguridad para abordar la seguridad de la próxima Feria Nacional del Vino (FENAVIN). “Las primeras informaciones que recibimos era de un apagón general en la provincia, aunque enseguida conocimos que era a nivel nacional”.
Entonces comenzó la gestión de una crisis marcada por la dificultad de las comunicaciones. El alcalde de la ciudad explicó cómo el Ayuntamiento se encontró en una situación complicada debido a la imposibilidad para mantener informados a los ciudadanos y coordinar las respuestas adecuadas. “Lo más complicado fue la caída del fluido eléctrico, pero también la total pérdida de las comunicaciones. La gente no sabía lo que estaba pasando, ni nosotros pudimos comunicar con claridad qué acciones se estaban tomando”, ha afirmado Cañizares.
A pesar de la grave situación, el alcalde ha destacado que la población reaccionó con calma durante las horas diurnas, a pesar de la incertidumbre palpable. “Durante las horas de luz, las calles de Ciudad Real estaban llenas de gente paseando, y no hubo pánico. Eso fue lo que permitió que la situación se manejara con serenidad, incluso aunque había incertidumbre”.
El alcalde ha apuntado que, en cuanto se tuvo conciencia de la gravedad del apagón, se activaron todos los servicios municipales, en especial todos aquellos servicios que pudiesen prestar atención a los ciudadanos. Asimismo, se activó Protección Civil, coordinado por la Concejalía de Protección Civil, que contó con una gran cantidad de voluntarios que ayudaron en las calles.

Además, Cañizares ha indicado que se activó desde el primer momento al servicio de limpieza para que estuviera visible por las calles de la ciudad, al personal de mantenimiento y también al de Movilidad, cuya labor fue importante para señalizar en especial los cruces más peligrosos de la ciudad ante el apagado de los semáforos. Se marcaron con conos para que facilitar la circulación sin la necesidad de presencia policial permanente en todos ellos.
Esas fueron algunas de las medidas que se tomaron en una primera reunión que se realizó en la Casa Consistorial en el Ayuntamiento activando el Plan Municipal de Emergencias (PLATECIUR) a las dos de la tarde. La Jefatura de Policía Local recuperó pronto el suministro eléctrico gracias a un generador y se instaló allí el CECOPAL (Centro de Coordinación Operativa de Protección Civil).
Comercio
Uno de los sectores más impactados por el apagón fue el comercio local, ya que los establecimientos que dependían de electricidad, como supermercados y tiendas, se vieron incapaces de operar con normalidad. En este contexto, muchos ciudadanos acudieron a los supermercados para abastecerse de productos básicos, especialmente alimentos. “Hubo un aumento en la afluencia de personas a los supermercados, sobre todo por la tarde. Se notó una mayor demanda de productos como pan, fiambre, bebidas y frutas, ya que la gente temía que el apagón pudiera prolongarse más tiempo. Sin embargo, no hubo desabastecimiento significativo. Pese al aumento de la afluencia, los comercios mantuvieron sus estantes abastecidos”, ha comentado Cañizares.
El alcalde destacó que, a pesar de la incertidumbre sobre la duración del apagón, la respuesta de la ciudadanía fue calmada. “Aunque hubo una cierta incertidumbre sobre cuánto tiempo iba a durar esta situación tan anómala, los ciudadanos mostraron una gran compostura. No hubo situaciones de pánico ni descontrol, y eso contribuyó a que la crisis fuera menos grave de lo que podría haber sido”, añadió el edil.
Coordinación
Además, el apagón afectó a las comunicaciones dentro del propio Ayuntamiento y entre las distintas administraciones. Esto dificultó la coordinación con otras fuerzas de seguridad y cuerpos de emergencias.
En este sentido, del Ayuntamiento se desplazaron al CECOPAL instalado en el SCIS (Servicio de Emergencias) para también estar en contacto con la Policía Nacional, Bomberos y otras administraciones. “Allí fuimos recabando la información que por no nos llegaba por otro medio, porque las propias emisoras de comunicación de Policía Local, podían comunicarse entre sí, pero no con otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que tienen otros medios distintos”, ha explicado Cañizares, que ha añadido que “aun así muchos las comunicaciones seguían siendo complicadas porque no funcionaban la mayoría de los repetidores de señal”.
Para facilitar la coordinación, el Ayuntamiento y la Junta de Comunidades se intercambiaron emisoras para afrontar una tarde-noche que podía ser complicada ante la perspectiva de que Ciudad Real fuese una de las últimas zonas en recuperar la electricidad, ya que esta se estaba recuperando desde las zonas costeras de la Península hacia el interior.
Atención a los Viajeros Varados
Una de las situaciones más complejas que se presentó fue la de los viajeros que quedaron varados debido a la parada de varios trenes de alta velocidad (AVE) cerca de la ciudad. Según explicó Cañizares, a media tarde recibieron la noticia de que dos trenes con cerca de 600 pasajeros se habían detenido, uno hacia el norte y otro hacia el sur de la ciudad. “Desde que nos enteramos de que había unos 600 viajeros varados, nos coordinamos con la Policía Local para localizarlos y trasladarlos a la estación de trenes. Los trenes pararon cerca de Cañada y Malagón, y tuvimos que gestionar el traslado de los pasajeros hasta la estación de Ciudad Real”, indicó el alcalde.
La operación fue compleja, pero finalmente, con la colaboración de la Policía Local y Protección Civil, los viajeros pudieron ser reubicados en el Pabellón Felipe VI. “Abrimos por la noche el pabellón para recibir a los viajeros y allí se les proporcionó alimentos y bebidas, gracias a la generosidad de los supermercados Carrefour y E.Leclerc, que donaron productos como pan, fiambre, frutas y bebidas”, destacó Cañizares. La solidaridad de las empresas locales permitió que los viajeros pudieran pasar la noche en condiciones aceptables, con comida y agua disponibles.
La coordinación fue fundamental para garantizar que los viajeros y los ciudadanos estuvieran atendidos de la mejor manera posible. «Aunque el ambiente era de incertidumbre, la mayoría de los afectados se dirigieron hacia el pabellón por su propio pie, y los que no podían hacerlo fueron acompañados por los agentes de Policía Local. Afortunadamente, la situación no se desbordó», ha afirmado el alcalde.
Además de los viajeros, algunas personas con dificultades de movilidad o que se encontraban desubicadas en la ciudad fueron asistidas por los servicios municipales. «A lo largo de toda la noche, los vehículos de limpieza y mantenimiento estuvieron en las calles, no para hacer limpieza, sino para ayudar a las personas que necesitaban ser trasladadas. Los voluntarios de Protección Civil estuvieron a disposición desde el primer momento, ayudando a los más vulnerables», comentó Cañizares.
Buena gestión de la crisis
En términos generales, el alcalde hizo un balance positivo de la gestión de esta jornada de crisis. jornada. Aunque la situación fue complicada, la ciudad mostró una gran resiliencia. La respuesta de los servicios municipales, la colaboración de los ciudadanos y la solidaridad de las empresas locales fueron claves para que la crisis no se desbordara, ha apuntado Cañizares.
Finalmente, el alcalde agradeció la labor de los medios de comunicación, especialmente de la radio, que fueron esenciales para mantener a la población informada en un contexto de comunicación limitada. “La radio fue nuestra ventana durante estas horas. Nos permitió conectar con los ciudadanos y darles información vital sobre lo que estaba sucediendo en tiempo real”, destacó.
A medida que la luz fue regresando a la ciudad entre las 0:55 horas y la 1:50, en algunos puntos no se recuperó hasta las cinco del a mañana, la normalidad se ha ido reinstaurando en la ciudad, aunque en el Ayuntamiento, en especial algunos servidores y redes, aun no se han recuperado por completo.
Colegios
A preguntas de los periodistas se ha pronunciado sobre la decisión de la Junta de Comunidades de cerrar los centros educativos, indicando que él no cuenta con toda la información que tiene el Gobierno regional para tomar una decisión como esta, si bien, el Ayuntamiento ha optado por abrir la Escuela Infantil de La Granja para facilitar la conciliación de las familias.