El II Certamen Musical CR Suena ha girado en un autobús descapotable a lo largo de la ciudad durante dos días 21 y 22 de Septiembre. Las calles de Ciudad Real se han llenado del buen hacer de las bandas locales que cogen un importante calado en la vida cultural de la ciudad en los últimos años de la música local que ayer culminaba con un excelente concierto de Coque Malla en el Auditorio La Granja de Ciudad Real. Antes precedido de María Molina que presentó su canción Definitivo Otoño y Sugarcrush que resulto ganador con Espinete , ambos resultaron elegidos entre una amplía selección de las excelentes bandas locales con las que cuenta Ciudad Real.
Abrió María Molina rodeada de una potente y experimentada banda de rock. Dejó sobre el escenario piezas importantes de su repertorio como “Definitivo Otoño”, “A primera vista”, “A las doce y veinte” o “De color morado”.
Dio paso a Sugarcrush, que incendió las tablas del escenario ciudarrealeño de la Granja. Música trans-yeyé con un toque de sátira punk y postindie, que desplegó sus dos Ep titulados como ellos mismos, ‘Sugarcrush’, y ‘Vacaciones en la Tierra’, que incluye la canción ganadora del concurso, titulada “Espinete”. Convencieron con temas cortos y letras contundentes en “El Verano”, “El cantante de Maná” o “Cristal (No es solo una telenovela)”.
Para Coque Malla, el Auditorio, con medio aforo escuchando atento, fue el momento de plasmar ‘Irrepetible’, un disco que recoge en directo sus mejores temas acompañado de un elenco de artistas de primer nivel como Jorge Drexler, Amable Rodríguez, Dani Martín, Iván Ferreiro, Santi Balmes o Neil Hannon.
Éxitos incontestables
Dio paso a la presentación de una larga estela de grandes éxitos incontestable, tales como la stoniana “She’s my baby”. La reconocida “La señal” se forjó con Coque al mando de una acústica de colchón recurriendo a los recuerdos de una relación. “La mujer sin llave” rescató su primer albún en solitario, ‘Soy un astronauta más’, del año 1999.
La sorpresa llegó con una versión de Piratas, banda viguesa cuya obra alabó Coque al finalizar. “El equilibrio es imposible” se posó sobre el característico timbre de voz del madrileño, deslumbrando por momentos como si la cantara el propio Iván Ferreiro acompañado a la guitarra de Fon Román.
Después tocó el turno de rememorarse con su banda anterior, Los Ronaldos, con “Quiero que estemos pegados” y “Guárdalo”. Todo unido en un pletórico final de comunión con el público.
Derrochó energía con “No puedo vivir sin ti” y “Todavía estoy despierto”.
El bis se encargó de cerrarlo una melodía americana como “Lo hago por ti” y puso el broche “La dejo marchar”.